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Un don excepcional es la nueva película de Mark Webb, director responsable de 500 días juntos y The Amazing Spiderman. En esta ocasión, se trata de un melodrama, con tintes de telefilm de sobremesa por el tema sensible que trata, protagonizado por Chris Evans, Lindsay Duncan, Octavia Spencer y la pequeña Mckenna Grace.
La historia es la siguiente: Tras la muerte de su hermana Diana, su hermano (Chris Evans) se hace el principal responsable de su sobrina, a la que acogerá en su casa y cuidará como a una hija, sin grandes lujos, eso sí. Pero 7 años después, la niña comenzará a despuntar en matemáticas, demostrando que es una superdotada y posee el mismo don de su madre. En su intento de que la niña lleve una vida normal para su edad, el tío se enfrentará con su propia madre, la abuela materna de la pequeña, una matemática británica de moral y carácter férreo y firme, y llegarán a tribunales para decidir con quién ha de vivir la niña Así pues, temas como los lazos de sangre, la dificultad de las relaciones familiares, la idoneidad a la hora de criar a una niña, la responsabilidad familiar y la manera cómo se ha de educar y criar a una niña superdotada, etc, son los que pone de manifesto Webb en Un Don excepcional.
Como os he contado anteriormente, la trama tiene trazos de telefilm. Pero la correcta dirección de Webb, junto a unas buenas interpretaciones y un guión bastante sólido (no perfecto, pero competente) hacen que esta película sobresalga por encima de la media de las su género. Ayudan a ello, un plantel de secundarias estupendas (desde Duncan a Spencer) y Mckenna Grace, una niña nada empalagosa, Chris Evans conforme avanza el relato parece que se siente mejor en su rol de tío molón, aunque a nosotros nos mole más como Capitán América salvando al mundo.
Una propuesta familiar entretenida y correcta, sin más, que seguramente llevará al cine tanto público familiar como aquellos que quieran ver al Capi en un papel muy distinto a los que nos tiene acostumbrados.
SONIA BARROSO.-
