Del 31 de octubre al 22 de noviembre se celebra la edición online de TerrorMolins. Con el hashtag de #TerrorMolinsEnCasa en twitter y aquí en Facesonthebox os vamos a ir explicando las películas de la sección Videodrome que vayamos viendo. 

ARBORETUM

Arboretum, de Julian Richberg, la ópera prima alemana que inaugura esta nueva edición de TerrorMolins, cuenta el viaje de dos amigos hacia una espiral de violencia, que sufren bullying por parte de unos compañeros neonazis en la frontera entre la Alemania del Este y del Oeste. Un día, tras un desafortunado accidente, uno de ellos se adentrará en el bosque y recibirá siniestras indicaciones de una criatura que allí habita.

El cóctel entre película de iniciación, drama personal y terror no da los resultados esperados. La cinta, que va de menos a más, no llega a ser lo profunda e inquietante que nos esperábamos y las explosiones de violencia se retrasan demasiado. Sólo os diré que los 80 minutos de duración se me hicieron un poco largos, debido a la poca implicación emocional con la historia que me estaban contando.

El director no sabe exprimir todo el jugo ni a la parte de coming of age y drama de los chavales ni a los elementos más terroríficos de la trama. Imagino que quería plasmar con ese terror externo la amenaza y la sensación de terror interna vivido por esos dos chicos acosados. Un arranque muy tibio para esta edición inédita de TerrorMolins en
casa. Nota: 6/10. S.B. 

LENI

Leni, de Federico Gianotti, cuenta el drama personal de una chica del mismo nombre que el título de la película, que ha sido abandonada por su pareja y que tiene unos traumas familiares del pasado, que poco a poco van saliendo a la luz. La angustia de la soledad de esta joven se refleja en las pesadillas recurrentes que sufre todas las noches. Mención especial a Ailín Zaninov, su sufrida actriz protagonista, que sabe imprimir con sus gestos y sus miradas la desasosegante inquietud de una persona que se siente sola y perdida en este mundo.

La pérdida del amor, la confianza o desconfianza en sus seres queridos y amigos serán algunos de los temas que el director argentino trata con bastante acierto en este pequeño film, bastante minimalista, aunque con un resultado notable. Como destacables son también su atmósfera inquietante y malsana, algunos de sus jumps scares -con uno salté literalmente del sillón- y un trama final tan pesadillesco y turbio,que uno no puede por menos que rendirse a su giro de guión y, en general, a esta propuesta de la cuál no esperábamos nada y nos acabó resultando una grata sorpresa. Una de las mejores vistas en lo que llevamos de festival hasta la fecha. Nota: 7/10. S.B.

FOX HUNT DRIVE

La ópera prima de Drew Walkup es un tenso thriller que relata la «infernal noche» que vivirá una arquitecta que tiene que trabajar de conductora para poder subsistir cuándo se le suba en el coche un hombre que no responde al nombre del cliente que contrató su servicio en la app. A partir de ahí se sucederán todas una serie de aventuras y desventuras, aderezadas por una suma de giros de guión a veces bastante increíbles y rocambolescos.

Conviene no desvelar apenas nada de su argumento para mantener la intriga y las sorpresas, que son unas cuántas. Lo mejor de la película no es que sea sumamente original, sino que sabe jugar bien sus cartas, mantener en vilo al espectador hasta el final y ofrecer una galería de personajes curiosa, empezando por los dos protagonistas, la conductora y el falso cliente del servicio, cuyos roles no son lo que parecen en el primer momento y que van evolucionando a medida que trascurre el film. En definitiva, quizás sea una propuesta un poco tramposa con giros increíbles, aunque rodada de forma efectiva para asegurar enganchar y entretener, que no es poca cosa. Y eso, lo consigue con creces. Nota: 7/10. S.B.

THE STRINGS

The Strings, de Ryan Glover, es una propuesta a caballo entre dos géneros, el drama y el horror. Aunque tiene más del primero que del segundo, al explicar el día a día de una joven compositora de música que se aisla en una casa lejos del mundanal ruido para poder trabajar. Aunque pronto, la soledad se volverá en su contra y empezará a percibir una extraña presencia. Sólo se comunica básicamente a través de videollamada y de móvil, aunque tendrá una relación con una amiga, cuyo personaje encierra uno de los pocos golpes de efecto de una trama bastante lineal y monótona.

Técnicamente, la película sobresale por su cuidada fotografía en colores fríos e invernales, muy a tono con el paisaje. También destaca por las melancólicas canciones que canta la propia protagonista del film, Teagan Johnston. Así pues, con muy pocos personajes, prácticamente la protagonista y la amiga, el director teje un relato a medio camino entre el drama y el thriller con presencia inquietante mediante, pero que se queda a medias tintas de todo. Bella formalmente, aunque muy simple en su línea argumental, Nos esperábamos mucho más. Nota: 5/10. S.B.

REEL 2

Una película de Chris Goos Goodwin, que se enmarca en el sugénero “found footage” de terror donde lo único que predomina es un desagradable mal gusto por la tortura, sangre y mutilaciones. La película parte de la idea de una família de psicópatas que se dedican a rodar snuff movies y su hijo decide rodar la secuela de Uno de sus “éxitos” cambiando el protagonista de sus torturas por una chica. A partir de ahí, cámara en mano durante 80 minutos, en búsqueda de su “musa” lo que vemos es una sucesión de torturas, mutilaciones y escenas escabrosas que superan la tolerancia de más de uno.

Una película donde no ocurre nada más en la trama aparte de seguir a este asesino en su afán de encontrar la víctima perfecta y su obsesión por ser el mejor director que jamás haya existido. Es morbo por morbo, sin más. Le falta crítica y un mínimo argumento y 80 minutos de lo mismo resultan desagradables e incluso tediosos en ciertos momentos. Nota: 2/10. J.I.P. 

BEHIND YOU

Película de terror de Andrew Mechan y Matthew Whedon, de corte clásico, sin grandes estridencias pero efectiva. Típica en su argumento, trata de dos niñas en casa de su tía donde un espíritu pretende apoderarse de una de ellas a través de unos espejos repartidos por la casa. Visto mil veces en otras películas, al menos la película goza de momentos de tensión mínimamente bien resueltos, sobre todo en su tramo central y final y no acaba dando la sensación de tiempo perdido.

No será una película que se quede en el imaginario colectivo, la verdad, pero está bien lograda: bien ambientada, en una casa donde el espíritu campa a sus anchas y los personajes principales, tanto las niñas como la tía, están bien definidos, en especial ésta última, que ofrece el giro de guión en el momento adecuado para no hacer perder el interés. En conclusión, una película decente sin grandes sustos, del montón, pero que al final no da sensación de tiempo perdido. Nota: 5/10. J.I.P.