La 38a edición de TerrorMolins dio el viernes 8 de noviembre el pistoletazo de salida con una sesión doble inaugural.
En primer lugar, tuvimos el placer de disfrutar en pantalla grande de Le Chien Andalou, con música en directo compuesta especialmente para la ocasión. Parece mentira que una película de 1929, que es en realidad un corto por sus 16 minutos de duración, contenga ideas visuales tan rompedoras y originales, que aún están vigentes hoy en día y son insuperables. Por ello, el leitmotiv «La mirada surrealista» de la edición de este año no ha encontrado mejor inicio que con la obra cumbre del surrealismo de Buñuel.
Luego tuvo lugar la presentación de In The Trap, première mundial en Molins, una película de producción italiana hablada en inglés, de Alessandro Liguori, que se metió el público en el bolsillo saludando y hablando en catalán. La divertida presentación excedió por encima del film inaugural.
Una película a caballo entre el cine de posesiones y el de psicópatas con una premisa y algunas ideas interesantes, tales como el peso de la religión en la niñez y vida adulta de Philip (Jamie Paul), que vive atormentado por presencias demoníacas desde que a los 7 años su hermana murió a causa de una de estas presencias. De mayor y aún en la casa donde falleció su hermana y sin su madre volverá a vivir algunos episodios terroríficos que le marcarán.
La película contiene algunas ideas interesantes, como la decisiva influencia de religión católica en la vida de uno, el miedo a ser libre y el sentimiento de culpa, etc. Así como algunas escenas visualmente impactantes (especialmente la de la posesión). Aunque el tramo final es tan «esto qué es?», con algunos giros de guión tan sorprendentes como desconcertantes que me acabaron por sacar de la película. No acabe de conectar y le daría un aprobado justito.
SONIA BARROSO.-
