The Counsellor (El Consejero) es la nueva película de Ridley Scott, con guión de Cormac MacCarthy (No es país para viejos). La trama se centra en un abogado (el imcombustible Michael Fassbender) quien, por problemas económicos no explicados, acepta trabajar con el personaje de Javier Bardem para traficar con droga entre México y Estados Unidos.

Las dos chicas de la función son el reverso de una misma moneda: mientras que Penélope Cruz aparece como la novia naif de Fassbender; Cameron Díaz es la «malona» compañera de Bardem. El círculo de personajes se completa con el de Brad Pitt, un colaborador del abogado, que le aconseja sobre el trafico de drogas y las consecuencias de un mal envío. 

El guión cuesta de entender, esta plagado de diálogos y, a amenudo, se va por las ramas y resulta demasiado alambricado para el espectador que busque en El Consejero un thriller de acción y narcos al uso. Lo mejor del film, sin lugar a dudas, es la actuación de Cameron Díaz, que se presenta como mujer objeto que se aprovecha del dinero de su compañero. Díaz se come «literalmente» la cámara cada vez que aparece en escena,  sobre todo en una secuencia en que deja a Bardem «con cara de seirulo». 

El resto del reparto hace buen trabajo y resulta creíble. Quizás Bardem se recrea en un personaje que nos recuerda al Silva de Skyfall, de Sam Mendes. Ridley Scott cumple con una dirección correcta, aunque ni nos imaginamos que hubiese hecho su hermano Tony con este material tan estridente. Como anécdota, un niño (interpretado por Roger Dalmases) tiene acento catalán y esto en México no deja de ser un momento divertido.

Así pues, El Consejero es un thriller extravagante y excesivo, tan irregular en su desarrollo como atractivo en muchos aspectos, en especial por los grandes nombres que en ella transitan. Vedla y juzgaz por vosotros mismos. 

JR PALOMAR.-