The lair
The lair (sección Midnight X-Treme) es la nueva cinta de Neil Marshall, en la que recupera el espíritu de Dog Soldiers en un relato repleto de acción (y mucho ruido, no sé si por estar mal calibrado el sistema de sonido de la sala o porque es exageradamente alto) donde la historia es simplona: soldados contra monstruos en un bunker en Afganistan. No deja un poso considerable y puede gustar a un público más adolescente que busca un entretenimiento de usar y tirar más que al que busca algo más allá. Hay un intento de mensaje de paz entre la humanidad (un afgano se alía con los soldados para luchar contra los monstruos) que casi parece estar escrito en un concurso de cuentos juveniles. No destaca en casi ningún aspecto y la olvidas nada mas acabarla. ¿Mal hecha? No, insustancial.
Tales from the occult
Tales from the occult (sección Panorama) es la típica película que, hace 20 años y con 20 años menos, un adolescente la disfrutaría, pero, cuando uno ya peina canas y por poco que hayas visto alguna cinte de terror asiático, no aporta nada nuevo. Película de producción china de tres fragmentos donde las historias son simples y apenas tienen componentes de terror, siendo más casi como adaptaciones de cuentos que otra cosa. Si una pudiera ser mejor que el resto destacaría la tercera historia, una especie de La comunidad con un espíritu que no les deja salir del edificio y con toques cómicos que al menos ha alegrado un poco la desidia de las otras dos historias. Puede ser una película interesante para un público juvenil y poco docto en el tema de terror asiático y que te sorprenda en algunos momentos, pero en general es bastante inocente en su temática.
Resurrection
Resurrection”(sección Oficial a Competición) es posiblemente la cinta más comercial y con un cast que engancha al público. Protagonizada por Rebecca Hall y Tim Roth, tenemos una historia donde lo fantástico queda relegado a un segundo lugar y toma protagonismo una historia sobre acoso y sometimiento entre un hombre y una mujer. Ella, emprendedora, triunfadora, madre de una hija adolescente y segura de sí misma que ve como toda su vida se trastoca al reconocer por la calle al que fue su anterior pareja y con la que no acabó bien la cosa. A partir de ahí y tras la revelación que le expone su pareja (que sería el componente fantástico) vemos como la protagonista empieza a rememorar partes de su pasado que aún hoy la traumatizan y que en cierta manera define su manera de tratar a su hija, a punto de ir a la universidad. El trabajo de Hall es excelente y bien podría estar en la lista de interpretaciones femeninas a tener en cuenta este año en el festival. El único problema que puede que tenga la película es que su desenlace acabe confundiendo al espectador y no sepa muy bien si lo que se ve es lo que ocurre o un tipo de metáfora/fantasía. Este aspecto, a mi entender, es una moda demasiado extendida en el cine de terror moderno (y creo que es un recurso muy basto si lo que se pretende es “elevarlo”, casi como un acto automatizado donde parece que diga que si haces esto, la peli pasa de ser “de terror” a ser “de pensar”). Prefiero mas un final bien explicado (con todas las analogías que quieras) y que sepas el destino de los protagonistas que no que quede a la imaginación del espectador y solo el director tenga la verdad absoluta sobre la historia.
Kids vs Aliens
Kids vs Aliens (sección Panorama) es una versión extendida (apenas llega a los 80 minutos) de uno de los cortes vistos en la cinta V/H/S/2, concretamente el llamado Slumber Party Alien Abduction, dirigido de nuevo por su mismo director Jason Eisener. La trama es la misma: unos chicos en una fiesta, unos niños fans del cine de acción rodando una película casera, una adolescente que lucha entre querer ser popular o cuidar de su hermano pequeño y sus colegas y unos aliens que llegan con malas intenciones. La película no gasta nada en hacer ver a los aliens como un prodigio tecnológico ni usando un cgi para los efectos especiales, son gente vestida con trajes de látex al mas puro estilo pulp/trash. Esta versión ofrece como extensión algunas secuencias extra en el interior de la nave, luchas y peleas más largas y con más sangre y poco más, pero no deja de ser entretenida y una buena película de ver en compañía de un público más juvenil, con una estética entre la Troma y Stranger things. Disfrutable y corta, sin pretensiones ni artificios, sin engañar ni querer vendernos una historia donde los dramas adolescentes o la transición a la vida adulta haga acto de presencia. Son críos contra aliens, sin más.
JOSÉ ISAAC PELLICER.-
