SCARLETT JOHANSSON, LA MUSA CRIMINALMENTE SEXY

Scarlett Johansson

Poco podría imaginar alguien como Scarlett Johansson que todo un personaje como Lindsay Lohan le quitaría un papel a lo largo de su carrera. Fue para la película Tu a Londres y yo a California (1998). Bendito robo viendo la carrera de una y la de otra. También habría que mencionar que Kirsten Dunst le quitó otro papel tres años antes, concretamente el de Jumanji (1995). Jugaríamos con humo si pensáramos que su trayectoria iría como la de las dos actrices anteriores de haber conseguido esos papeles, pero casi podemos afirmar que fue una buena noticia que no los consiguiera.

De esa manera, mientras Lohan realizaba la enésima película de sábado tarde, a Johansson la disfrutábamos en El Hombre que Susurraba a los Caballos, una actuación donde se repartió las cartas de tú a tú con el genial Robert Redford. Ésta película le valió a la buena de Scarlett su primera nominación a un premio, pues la Asociación de Críticos de Chicago se acordó de ella al incluirla entre las elegibles a mejor actriz revelación.

Scarlett Johansson

Empezó fuerte con tan solo 14 años. El cambio de siglo nos reveló el potencial de Scarlett desde bien temprano, encadenando buenos papeles, buenas actuaciones y buenas películas. Aquí contaríamos con cintas como la genial Ghost World (2001) o La Joven de la Perla (2003). Fue también en 2003 cuando se produjo su salto a la primera división del cine de manera clara, protagonizando el debut de Sofia Coppola como directora en Lost in Traslation junto a Bill Murray; BAFTA a mejor actriz protagonista incluido para Scarlett.

Scarlett Johansson

Dos años más tarde, amplió su registro cinematográfico protagonizando dos películas muy diferentes. Por un lado, vimos sus dotes para el cine de acción junto a Ewan McGregor en La Isla de Michael Bay y, por el otro, se puso a las órdenes de Woody Allen en Match Point junto
a Jonathan Rhys Meyers. Para entonces ya había acumulado tres nominaciones a los Globos de Oro sin rascar premio.

Y es que, la relación de Woody Allen y Scarlett Johansson ha dado para mucho más que una simple relación laboral. La actriz declaró sentirse atraída por los hombres “maduros”, a ella le gustan mayores y todo eso, afirmando que Allen era “El hombre más sexy de Hollywood” a lo que el cineasta neoyorquino declaró que Johansson era “criminalmente sexy”.

Repitió con Allen dos veces (Scoop y Vicky, Cristina, Barcelona) y directores como Brian de Palma (La Dalia Negra) o Cristopher Nolan (El Truco Final) tuvieron en cuenta su talento a la hora de ficharla para sus producciones. Pero no sería hasta 2010 cuando el cine comercial la encumbraría al estrellato supremo. Para entonces, hay que reseñar que grabó dos discos de música y casi protagoniza una nueva versión de Sonrisas y Lágrimas. También le dio tiempo a convertir a Ryan Reynolds en el hombre más odiado del mundo (y no por Green Lantern) al casarse con él, relación que duró hasta ese mismo 2010.

Pero volviendo al cine, 2010 fue el año en que vimos por primera vez a La Viuda Negra. Y es que el pelirrojo personaje de Marvel ha sido, y es, la punta de lanza de Scarlett Johansson en el cine comercial. A modo de secundario Iron Man 2, fue alcanzando protagonismo, llegando a coprotagonizar las cuatro cintas de Vengadores y las dos secuelas de Capitán América, amén de sus cameos en Capitana Marvel o Spider-
man: Far From Home. Un dato curioso es que, para este personaje, que requería de una intensa preparación física, la buena de Johansson tuvo que alejar de su dieta el queso, una de sus debilidades culinarias.

Scarlett Johansson

Entre cinta marvelita y cinta marvelita, Scarlett obtuvo todo tipo de papeles. Desde películas de ciencia ficción como Under the Skin (2013), cinta que tardó una barbaridad en producirse y en la que podemos ver por primera vez a la actriz realizando un desnudo; hasta Lucy (2014), la casi inclasificable cinta de Luc Besson. También podemos verla en papeles pequeños en Chef (2014) de nuevo, junto a John Favreau o películas corales como Hail, Caesar! (2015).

En los últimos tiempos hemos podido ver a la Scarlett Johansson más sólida en pantalla. En 2019 firmó dos actuaciones de órdago que sorprendieron a propios y extraños (incluido el que escribe) con producciones como Historia de Un Matrimonio (2019), junto a Adam Driver y en JoJo Rabbit (2019), comedia negra dirigida por Taika Waititi. Ambas cintas le granjearon dos nominaciones a los BAFTA y dos nominaciones a los Oscars en las categorías de mejor actriz protagonista y mejor actriz de reparto respectivamente. También consiguió la nominación al Globo de Oro a mejor actriz protagonista por Historia de un Matrimonio. El destino, de nuevo, arrebató a Scarlett
los premios a los que optaba.

Scarlett Johansson

Scarlett Johansson es, hoy por hoy, una de las primeras espadas del mundo del cine. A la espera del cierre de su personaje de Viuda Negra con su película en solitario, y que deberíamos haber visto en este extraño 2020, el futuro solo puede ser brillante, aguardando aún ese papel que le dé el reconocimiento que público y crítica ya sin duda le otorgan.

RUBÉN TOLEDO.-

*Edición: Dácil Muñoz

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