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SCARLETT JOHANSSON: GHOST IN TRANSLATION
marzo 31, 2017 Articulos

Aunque Scarlett Johansson (nacida en 1984) tiene raíces danesas, la protagonista de Lucy, de Luc Besson, nació en Nueva York y es una neoyorquina de pura cepa. Así mismo nació en una familia cinéfila, que no tardó en presentar a sus hijas en diferentes audiciones, la joven actriz, poco a poco, fue consiguiendo algunos papeles a una temprana edad. Scarlett Johansson fue la hija de Sean Connery en Causa justa, la joven que ayudaba Robert Redford en El hombre que susurraba a los caballos o la amiga de Thora Bitch en Ghost World, entre otros. Sin embargo, no fue hasta el papel de Lost in Translation en el que Scarlett saltó a la fama, convirtiéndose en la nueva musa del cine independiente.

A partir de ahí, la actriz empezó hacerse un nombre de perfil bajo en presupuesto y su nombre empezó a subir como la espuma. Films como La joven de la perla y Una canción del pasado contribuyeron a eso junto a su papel en El hombre que nunca estuvo allí, de los Coen, rodada antes del boom Coppoliano. Quizás su más alta cima fue su primera colaboración con Woody Allen: Match Point, uno de sus mejores roles en el cine, donde encarnaba a una magnífica femme fatale.

Sin embargo, no tardó la actriz en intentar subirse al carro del megaespectáculo en films como la Isla, de Michael Bay o en la MCU, donde debutó como la Viuda Negra en Iron Man 2.El problema de su personaje en estos films es que, mientras su anterior etapa la hacia brillar con personajes y films de calidad, estos últimos no hacían ni una cosa ni la otra. Sinceramente, la primera versión que vimos a su personaje en el Universo Marvel se trataba de un personaje excesivamente prototípico (algo mas propio del estudio que no de Favreau, que se convertiría en uno de sus directores fetiche), algo que se traducía tambien en películas fallidas, como La Dalia Negra, de Brian de Palma; o bien en cintas en las que su personaje no funcionaba, tales como en El Truco Final: El Prestigio, donde su personaje era el único cliché del film.

Por fortuna, actualmente esto ha cambiado. El personaje de la MCU creció principalmente por el nuevo enfoque que le pudo dar Josh Wheddon y Scarlett subo aprovecharlo a través del resto de películas. A su vez, Scarlett presentó credenciales para hacer una película en solitario como heroína de acción en Lucy, la última gran obra de Luc Besson, que presentaba elementos sci-fi. Ahora sigue esta estela en Ghost in the Shell, donde ella sigue siendo lo mejor de la película. Y ojalá nos de muchas más alegrías, ya sea como Vengadora (en grupo o en solitario), como heroína de acción en otra saga, en ciencia ficción o en otro escenario, recordémosla la extraña y sugerente Under the Skin, otro título fantástico en su haber, inédita en España, a excepción de festivales.

Porque Scarlett Johansson es, por encima de todo, una gran actriz. Y si le dan papeles para demostrarlo, lo hará.

JOAN BOTER ARJONA.-

Edición: SONIA BARROSO.-

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