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EL SASTRE DE LA MAFIA: PROMESAS DE CHICAGO
mayo 23, 2022 Articulos

Graham Moore debuta en El Sastre de la mafia con una notable ópera prima, protagonizada por Mark Rylance (El puente de los espías). En este caso, interpreta a un sastre, o mejor dicho como matiza el personaje durante el film, un «cortador» de trajes que se fue de  su Inglaterra natal -por algo que luego se desvelará en la película y de qué modo- hasta instalarse en Chicago, en el que tiene su tienda y taller. Un buen día recibirá un encargo de uno de los mafiosos locales, que puede poner en jaque su negocio e incluso implicar a su recepcionista en una noche que será tan crucial como fatídica para sus destinos.

Rodada en un único escenario, El sastre de la mafia dista mucho de ser teatral. Aunque su fuerza radica tanto en la tensión que imprime el director al planificar sus escenas como al poder de los diálogos sustentados por unos actores muy competentes, entre los que destacan el citado Rylance, Zoey Deutch como Mable, la avispada recepcionista, Johny Flynn como Francis -en el papel más desagradable de la función- y Dylan O´Brien, como Richie, el hijo de mafioso local. Asimismo, esta tensión se va cociendo poco a poco, perfilada por un guión, que contiene algunos giros más que interesantes -y alguno, sorprendente-, en una escalada dramática bestial. El último tercio de la película es digno de aplauso y alabanza.

La sensación de claustrofobia, de angustia y de constante peligro o amenaza que planea en la película nos podría recordar al conseguido por Roman Polanski en La muerte y la doncella, mientras que la progresión del protagonista se emparenta, de algún modo, con la del personaje central de Promesas del Este, de David Cronenberg. Aunque aquí, el ambiente turbio de película de cine negro y el clasicismo de sus imágenes, la utilización del color en la fotografía de los interiores, la excelente banda sonora de Alexander Desplat y el magnífico vestuario sumergen al espectador en una historia de mafiosos de medio pelo, «topos» y traiciones fascinante, que no por no haber sido vista en otras ocasiones, resulta mucho menos interesante. Narrada de forma brillante y con una trama que engancha al espectador en la tela de araña que le propone el director. El sastre de la mafia es la carta de presentación en el cine de Graham Moore, a a todas luces un talento a ir siguiendo en futuros trabajos. No os la perdáis.

SONIA BARROSO.-

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