MORBO DE LA SANGRE

Un joven sin empleo, ni futuro y con muchas ansias de salir adelante se acaba convirtiendo en un reportero de trágicos y sangrientos sucesos, hecho a sí mismo, tan emprendedor como ambicioso,tan temerario como solitario, un auténtico depredador sin escrúpulos, ética ni moral ninguna.

Éste es el descenso a los infiernos que vive Louis Bloom (un espeluznante y soberbio Jake Gyllenhaal, olvidado injustamente en las nominaciones a los Oscar) en Nightcrawler, ópera prima de Dan Gilroy, que ha escrito el guión del film (por el cuál ha sido nominado a la estatuilla dorada).

Nightcrawler es una patada cínica al mundo de la telerrealidad, de las noticias tan morbosas y sangrientas que acaban convirtiéndose en pornografía televisiva. Y nos lo retrata  a través de dos figuras, la de Louis, retratado como un lobo famélico de éxito y de reconocimiento, al que no le tiembla el pulso a la hora de grabar la sangre y la muerte violenta; y de Nina (la vuelta de Reneé Russo al cine de acción con contenido socil), una directora de informativos denostada por las audiencias que pide «sangre fresca» para alimentar tanto al morbo de los espectadores como para conservar su puesto de trabajo.

La película cabalga entre el cine de acción, el thriller y el drama social (con pinceladas de humor cínico y negrísimo) de manera trepidante, apasionante y descarnada. No sé si es Taxi Driver ni Drive, lo que sí sé que es: Una cinta tan disfrutable como reflexiva, tan viva como morbosa, tan retorcida como lúcida. Dan Gilroy es un autor con mucho qué decir, le tendremos que ir siguiendo la pista. De momento, no os perdáis este Nightcrawler. Promete no dejaros indiferentes, y eso en el cine actual, no es algo que abunde.

SONIA BARROSO.-