RYLANCE, EL HOMBRE TRANQUILO

Parece ser que este año Spielberg solo pasaba por allí en los nominaciones en los Óscars. ¿Quizá por qué da vergüenza que el mismo de siempre reparta lecciones magistrales de cine? No lo sé, pero bajo mi punto de vista la presencia de El puente de los espías es más secundaria de lo que debería ser en los premios de la Academia.

Incluso en el hipotético caso que lo ganara de todo (que no estaría nada mal porque el film incluso se ha colado a Mejor Película) que el director de E.T no este nominado por su trabajo en esta cinta, me parece una mala decisión.

Por eso espero que ese rol de reparto se cumpla en creces con la otra gran baza del film. Y es que si Rocky no lo impide (aún no me creo ni que escriba eso porque me gusta Stallone como intérprete pero no lo considero «un actor») un hombre sosegado, callado, aparentemente gris se va llevar el Oscar. Y es un veterano llamado Mark Rylance.

¿Pero quién es este actor? Bien, pues David Mark Rylance Waters es un actor y director británico, sobre todo, de teatro. El intérprete, nacido en Ashford, tiene una larga trayectoria teatral llena de premios por obras como Mucho Ruido y pocas nueces en la que destaca la dirección de los Shakespeare Globe.

En TV, también lo hemos podido en miniseries como Wolf Hall y en el cine ha participado en films como Blitz, Anonymus o las Hermanas Bolena. Pero ha sido este trabajo en el cine con Spielberg  donde ha tenido el material como para crear un personaje que con una sola mirada y gesto se come la pantalla. Y eso puede ser sólo el principio:  Que el director de Tiburón le dará un protagonista en un proyecto que no puede ser más prometedor:  El gigante Bonachón de Roald Dahl donde el actor de Ángeles e insectos interpretará ni mas ni menos que al gigante del título. ¿Se puede pedir más? Sí, que le den el Oscar a mejor actor de reparto para su papel en El Puente de Los espías, para engrosar un rol tan de «prestigio» como inolvidable; que se sumará a un palmares tan merecido como inabarcable.

JOAN BOTER ARJONA.-

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