¿PODRÁS PERDONARME ALGÚN DÍA?: MALVIVIR DE LAS LETRAS

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¿Podrás perdonarme algún día?, de Marielle Heller, está basada en la increíble historia real de Lee Israel, una escritora estadounidense que tuvo que usar todo su ingenio para poder sobrevivir en el mundo de la literatura encontrando un filón en el coleccionismo de cartas de personajes célebres.

Melissa McCarthy interpreta de modo brillante a la escritora, una cincuentona huraña,  alcohólica, solitaria y con un agudo sentido del humor, que prefiere la compañía de su gata que de las personas que la rodean. Excluida de los círculos de escritores, sin trabajo y con una agente literaria que le da la espalda a sus proyectos, se verá con la obligación de reinventarse para poder pagar sus facturas y llegar a final de mes. Como contrapunto, encontramos a Jack Hock, escritor gay, cocainómano, metido en mil y un «trapicheos» para malvivir, un seductor nato, encarnado por un deslumbrante Richard E.Grant, que entablará una particular relación de amistad con la protagonista que irá más allá de lo estrictamente profesional. Ambos se convertirán en dos liantes, dos timadores que están de vuelta de todo y que harán todo lo posible para sobrevivir y salir adelante, intentando disfrutar con ello.

En esta historia sobre escritores de medio pelo encontramos muchísimas puyas al mundo literario y a los escritores famosos versus aquellos escritores que malviven y deben ganarse el pan con otras estrategias ajenas al circuito comercial de la literatura.

Las expectativas que uno se crea frente a lo que consigue realmente en la vida, la soledad, la escritura como fuente de inspiración y de condena son algunos de los temas que pone en relieve esta comedia dramática que contiene algunas de las más inspiradasy afiladas líneas de diálogo entre sus protagonistas, en un script con mucha mala uva en muchos momentos, todo hay que decirlo. No en vano, aparte de Melissa McCarthy y Richard E.Grant, ambos con una química y magnetismo tanto por separado como cuándo comparten pantalla, la película ha sido nominado al mejor guión adaptado, un guión que adapta la autobiografía publicada por la propia Lee Israel en la que contaba todas sus triquiñuelas y falsificaciones literarias en un intento por expiar sus pecados y ejercer lo que más le gustaba en este mundo: Su oficio de escritora.

Además, el film consigue mucho más que eso, ya que logra ser realmente una obra que destila clasicismo y romanticismo por las letras, por el olor a carta recién escrita, a máquina de escribir antigua, a biblioteca, a archivo y a tienda de compra y venta de libros y de objetos literarios de coleccionista…Un olor que traspasa la pantalla y que cala al espectador, por ello, pienso que es de indispensable visionado para todos aquellos que amamos la literatura, para los bibliófilos, para los escritores frustrados o aspirantes a literatos…Porque, a pesar de las nubes negras que se ciernen en el mundo literario y elitista, reservado aparentemente a unos cuántos escritores privilegiados que consiguen ser «visibles», famosos y mundialmente reconocidos, la historia de Lee Israel nos recuerda que no hay que perder nunca la esperanza.

SONIA BARROSO.-

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