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Pompeya, de Paul W.S, responsable de la saga Resident Evil, es de otra historia catastrófica, donde hay destrucción al final de la película con la erupción del volcán. Aunque como novedad introducen un tsunami en que puedes elegir entre fuego o agua.
La película, que está protagonizada por los jóvenes Kit Harrington (Jon Nieve, de la serie Juego de Tronos) y Emily Browning (The Host, Sucker Punch), es un pastiche entre peplum y film de aventuras, cuyo guión no es muy original, sino bastante previsible, ya que la historia bebe de las influencias de muchas otras cintas similares,
La trama comienza con la conquista de los romanos de tierras celtas. Éstos destruyen el pueblo del Milo, el protagonista, igual que sucedía en Conan el Bárbaro. Éste se convierte en gladiador, como en la serie Spartacus. Es trasladado a Pompeya, donde conocerá a Cassia, la adinerada chica de la película. Ella tiene un caballo con problemas y Milo, que entiende de equinos, lo calma (lo que nos recuerda a El hombre que susurraba a los caballos, de Robert Redford. Casio se tendrá que enfrentar con Corvus, el comandante romano que ha destruido a su pueblo y que está obsesionado con Cassia. Un buen villano a cargo del solvente y desenfadado Kiefer Shuterland, el que más sobresale del cast.
Lo mejor de esta propuesta son los efectos especiales bien realizados, al ritmo de una banda sonora épica como Gladiator, a cargo de Clinton Shorter; y con un final, en el que se consigue que la acción sea tan trepidante como emocionante.
JR PALOMAR.-
