OSCAR ISAAC: EL DESPERTAR DE UNA ESTRELLA

Nombre: Óscar Isaac Hernández Estrada.

Nacimiento: 9 de marzo de 1979, en Ciudad de Guatemala.

Profesión: Antes de ser Apocalipsis, ha sido piloto de la Resistencia, un íntegro hombre de negocios en un año violento, un no tan íntegro científico, músico desarrapado, Rey de Inglaterra y tipo sin suerte. 

Estado civil: Soltero emparejado con una documentalista.

Situación actual: Flamante ganador de un Globo de Oro por interpretar a Nick Wasicsko en Show me a hero, miembro de la nueva camada de estrellas de la Galaxia, actualmente es uno de los actores más respetados y más solicitados.

Nacido en Guatemala de padre cubano y madre guatemalteca, los Isaac se mudaron a Miami cuando el pequeño Oscar tenía apenas cuatro meses. Músico antes que actor, tocaba en una banda llamada The Blinking Underdogs. Graduado en la neoyorquina escuela de música Juilliard (donde también se graduó Adam Driver, con quien ha coincidido en Star Wars. El despertar de la fuerza). Sus comienzos, como tantas veces sucede, fueron una serie de pequeños papeles en cine (Doble impacto mortal, 2002), televisión (Ley y Orden, 2002) y teatro. Isaac, que se ha definido en alguna ocasión como una persona muy cristiana, dio vida a José de Nazareth en The Nativity Story (2006), largometraje dirigido por Catherine Hardwicke (quien posteriormente dirigiría Crepúsculo).

Y aunque volvería a tener algún papel más o menos intranscendente, a partir de 2008 su carrera comenzaría una etapa ascendente que a día de hoy continúa.

SODERBERH, AMENÁBAR Y SCOTT

Su participación en Che: el argentino (Steven Soderbergh, 2008) no fue destacable, tal y como sucede con el 88% del reparto, -para qué engañarnos-, pero comenzaba así las participación del actor en proyectos dirigidos por algunos de los nombres más interesantes de los últimos años. Ese mismo año, Isaac participaría en Red de Mentiras (Ridley Scott, 2008). Sin entrar a discutir los vaivenes de la carrera de Scott, debe reconocérsele su buen ojo para seleccionar y dirigir repartos.

En 2009 participó en la poco conocida Balibo (Robert Connolly) y en Ágora (Alejandro Amenábar). En esta última compartiría protagonismo con Rachel Weisz y Max Minghella.

Y del Egipto del siglo IV pasamos a la Inglaterra del siglo XIII, ya que su siguiente proyecto fue Robin Hood, su segunda colaboración con Ridley Scott, y en la que también participaban Russell Crowe, Cate Blanchett, Mark Strong, Max von Sydow o William Hurt, entre otros. Y aunque su Juan Sin Tierra no fuera capaz, como personaje, de plantarle cara a Robin Hood (Crowe) o al malvado Godfrey (Mark Strong), al actor le sucedió lo mismo, y comenzaba a dar muestras de la intensidad que está convirtiendo en una de sus señas de identidad.

DE DRIVE A LEWYN DAVIS

En el año 2011 participó en cuatro películas, pero ninguna tuvo la acogida, las críticas y transcendencia de Drive (Nicolas Winding Refn). En ella interpretaba a Standard Gabriel el ex presidiario marido de Carey Mulligan. Y con ella volvería a coincidir en la película de los hermanos Coen, A propósito de Llewyn Davis (2013), también ésta recibió buenísimas críticas en su momento. Paralelamente, la interpretación de Isaac no le iba a la zaga en cuanto a la bonanza de las opiniones. Ocho años después de su debut, el actor conseguía su primera nominación a los Globos de Oro, y su nombre comenzó a sonar en las quinielas de los Oscar. No conseguiría la nominación, pero si un puñado de premios de la crítica y distintos reconocimientos.

En 2014 le pudimos ver junto a Viggo Mortensen en la adaptación de la novela de Patricia Highsmith, Las dos caras de enero (Hossein Amini), película irregular en la que sus protagonistas eran lo más destacable.

EL PLETÓRICO 2015

En 2015 varios de nuestros actores favoritos nos han regalado algunas de sus mejores interpretaciones: Matthias Schoenaerts, Michael Fassbender, Tom Hiddleston, Benicio del Toro y el propio Oscar Isaac. En el caso de Isaac ha tenido en cartel El año más violento (J.C. Chandor), Ex Machina (Alex Garland) y Star Wars: El despertar de la Fuerza (J. J. Abrams), y con ellas ha cubierto un amplísimo arco de interpretaciones y tipos de películas. Las tres merecen estar entre lo mejor del año, y el propio Isaac entre las actuaciones con las que se resumen 365 días de cine.

Versátil y seductor, su presencia en todas ha subido el nivel, ya de por sí alto, de las producciones. Pero por si todo esto no fuera suficiente, su interpretación en Show me a hero (Paul Haggis, 2015) merece también el reconocimiento de la crítica y el aplauso del espectador, además de un Globo de Oro este pasado lunes por su interpretación. Atormentado pero sin caer en el histrionismo, Isaac ha realizado una actuación antológica.

El calificarle de «sensación», no hace justicia a lo ya demostrado por el actor. Su éxito se basa en talento, trabajo y buen ojo para elegir proyectos. La fuerza, por lo que parece, le acompaña.
IMMACULADA PILAR COLOM.-

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