Las sagas son armas de doble filo. Los intervalos entre entregas proporcionan al espectador unas expectativas que, muchas veces, no convencen al público al que van dirigidas. Es algo normal, no puedes gustar a todo el mundo y del mismo modo que el mejor caballo ganador suelen ser el que mas arriesga, esto también te puede salir por la culata por diversos factores que escapan al control de un autor@. Es por eso, y partiendo de la base de que yo creo que el/la autor@ ha de explicar su historia, también ha de ser consciente de a quien se dirige y, sobre todo, que esa historia sea coherente consigo misma. Porque la mejor forma de ser innovador es ser coherente, ya sea una historia de narrativa convencional o una historia mas experimental.
Dicho esto, tengo que confesar algo: no, no he leído ninguno de los libros de la trilogía del Baztán de Dolores Redondo. Pero si que he seguido su adaptación fílmica, que no es lo mismo, y eso es lo que voy a valorar, ya que a pesar de su estrecha vinculación libro y adaptación son productos distintos (siempre). Y he de decir que, tras ver «El Legado de los Huesos», tenía muchas ganas de leer los libros. La primera película, “El guardián invisible”, nos presentaba una intriga muy bien elaborada con toques sobrenaturales basados en la mitología vasco- navarra. Una historia, en apariencia autoconclusiva, que dejaba algunos cabos deliberadamente sueltos que se magnificaban en la segunda entrega, donde la serie evolucionaba en su faceta psicológica y de pesadilla que dejaban un final por todo por alto, digno de ser resuelto en esta tercera entrega y conformando un nexo sólido en las tres películas.
Sin embargo, “Ofrenda a la Tormenta” (dirigida también por el director fetiche de la saga Fernando González Molina), no me ofrece, bajo mi punto de vista, un resultado digno de la saga. Tras terminar la cinta, quedan mas cabos sueltos que nunca en la trama y los que se resuelven son a mi juicio efectistas, forzados y lo peor, algunos, además de los rasgos mencionados, me parecen demasiado previsibles. Muy atrás queda la resolución del primer caso con el basajaun y el elemento sobrenatural rondando en la investigación criminal, ya que aquí lo sobrenatural prácticamente se esfuma para convertirse finalmente en una mera justificación conceptual y estética para filmar una sociedad rural psicopática.
Y uno se pregunta…¿Qué ha pasado aquí?
Pero vamos allá, por muy difícil que parezca. Y es que, si bien en películas como esta, el guión es mas que fundamental, hay que valorar el aspecto técnico. En ese sentido, la cinta es sobre todo muy continuista de la segunda entrega, ya que, en el fondo, “Ofrenda a la Tormenta” es mas bien la continuación de «El Legado de los Huesos». De ella ha heredado alguna de sus virtudes y, por ende, de toda la saga: el magnífico rol de Marta Etura como la inspectora protagonista, algunos secundarios como Francesc Orella o Elvira Mínguez (tan desaprovechada en las dos últimas) el uso de los escenarios navarros como el otro gran protagonista, la cuidada fotografía que en la segunda, con Xavier Giménez como DP, evolucionó hacia un juego de rojos y amarillos para enfatizar el ambiente de pesadilla…Pero también, eso sí, ha originado por el camino defectos propios. Para empezar, el ritmo es mas cansino que las otras, mas íntimo, sí, pero de forma postiza, y la cinta parece repetir los patrones de la segunda entrega, como si fuera una prolongación rutinaria y sin la frescura de antes. Pero lo peor está en el sonido del film. Y es que si algo adolece muchas veces nuestro cine mainstream, y esta saga era exenta de ello (hasta ahora), era el pobre apartado sonoro, en especial en la grabación de los diálogos. Pero en esta última entrega, uno no sabe muy bien porque, la mitad de diálogos no se entienden bien. Y eso creo que no es tanto un problema de actores (aunque influye ya que no es lo mismo escuchar a Marta Etura que Carlos Librado “el nene”) si no por una grabación que deja mucho que desear en muchos pasajes, que dificulta la comprensión de un film tan basado en los diálogos para poder seguir la trama.
No obstante, el mayor problema del film es el libreto. Considero que lo que cuenta no cumple expectativas. Y uno se pregunta si realmente esto una trilogía o todo esto de la “ultima entrega” es una maniobra de marketing para vendernos una cuarta entrega dentro de un tiempo y de forma inesperada que lo cierre todo (o que lo continúe hasta la extenuación). Lo que si puedo decir ,llegados a este punto, es que el film no solo el mas flojo de la saga si no que devalúa el buen resultado del film anterior. Y es que tras ver el último plano de la cinta, uno finalmente se queda con la primera entrega, la mas independiente del resto (a pesar de sus fallidos y apresurados intentos de “Ofrenda a la Tormenta” por establecer un vínculo con ella) y la mas satisfactoria a todos los niveles.
Y es una lástima, porque la franquicia tiene grandes hallazgos y virtudes pero por lo que sea, creo que no lo has explotado. Aun así, recomiendo encarecidamente ver la primera entrega. Ideal para una sesión de Netflix, sea en el momento de sea y que demuestra que el policiaco es un genero que en España tiene una gran tradición y se puede hacer industria y calidad gracias a él.
Joan Boter.-