NI DISTINTOS NI DIFERENTES, CAMPEONES: TODOS, PERSONAS

(1 votes, average: 4,00 out of 5)
Loading...

Ni distintos ni diferentes, Campeones, de Álvaro Longoria, es un documental tan necesario como imprescindible. Con el pretexto de conocer un poco más a los actores con capacidades ‘especiales’ de Campeones, de Javier Fesser, no sólo conoceremos uno a uno quiénes son, con quién y cómo viven, sino que nos sumergiremos en el día a día de las personas con capacidades especiales.

Conoceremos muchos aspectos de sus vidas que son básicos para ellos, en concreto, y para todas las personas, sean como sean. Es decir, nos adentraremos en su seno familiar -con los testimonios de sus madres y padres, sean biológicos o adoptivos y de sus hermanos, en su entorno escolar (en qué veremos cuán de necesaria es una educación especial de calidad) y en su entorno laboral (veremos que algunos de ellos trabajan y son tan o más útiles a la sociedad que cualquiera de nosotros). Asimismo, descubriremos sus hobbies, sus filias y fobias, sus sueños, cómo será su futuro, y otros aspectos claves de su vida, como es la parcela afectivo/sexual, respondiendo a cuestiones cómo: ¿tienen las personas con capacidades especiales necesidad de pareja, de tener relaciones sexuales, hijos, etc?

La verdad es que, con el visionado de este documental, uno sale más consciente y valorando más lo que uno tiene, así como sintiéndose mejor persona. El realismo y la necesidad de visibilizar a estas personas con capacidades especiales y de integrarlas e incluirlas en todas las esferas de la vida social no está reñido para nada con la reflexión ni con la emotividad. Si os emocionasteis con la historia de ficción de Campeones preparad los kleenex de nuevo en esta ocasión, porque aquí, además, es la vida real. Humana, divertida, triste…Porque, en realidad, todos tenemos algunas parcelas de nuestra vida en las que somos personas con discapacidad, porque más allá de las limitaciones físicas o psíquicas, hay carencias emocionales, prejuicios, etc que todos tenemos y deberíamos suplir para sentirnos más completos.

SONIA BARROSO.-

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *