NEVERLAND IS BACK

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Todo empieza cuando un chico rebelde de unos doce años que ha pasado toda su vida en un  triste orfanato de Londres se ve transportado desde el orfanato a un mundo fantástico: el de Nunca Jamás. En ella piratas, hadas y criaturas fantásticas se darán cita durante 111 minutos incansables. Ayudándole contra su cruzada contra el Pirata Barbanegra (Hugh Jackman), tendrá a un joven minero llamado Garfio, a una guerrera de la selva llamada Tigrilla y la colaboración puntual de un tal Smee. Éste es el argumento de la cinta donde Warner intenta rescatar la obra de Peter Pan al estilo de los estándares actuales.

Pan, de Joe Wright, es una obra para todas las edades (aunque sobre todo para los más pequeños) con los que  Warner Bros pretende que  estos disfruten con una reactualización de un modelo de film de aventuras que parecía obsoleto. La pregunta es… ¿Lo han conseguido? En mi opinión, sí.

Si George Miller y Baz Luhrman dirigieran una adaptación de la novela de James Matthew Barrie no sería muy diferente de esta golosina demodé que es Pan. Joe Wright emplea su fuerza visual y la eleva gracias a su holgado presupuesto y diseño de producción a la enésima potencia. Y sí, también la supedita al conjunto. Pero bendito sea éste. ¡Qué barbaridad!

Porque Pan es un no parar. Es un festín visual de primer nivel y uno de los mejores blockbusters del año en cuanto a plasticidad. También es un no parar de acción orquestada como antaño (con una banda sonora omnipresente de John Powell) aunque a veces caiga en cierta repetición por el uso reiterado y excesivo de los mismos.  Aun así, es su mejor baza y es tal su acierto, que el film lo apuesto todo a esa carta y sale vencedor.

Eso no quita que su punto más débil siga siendo su historia. No hay ninguna sorpresa. Los personajes están pintados de color primarios a pesar del carisma de sus roles porque no hay apenas tiempo para que estés tengan un segundo de respiro y evolución. Si bien es cierto que uno no le busca excesiva profundidad a un film así, sobre todo por el target al que va indicado, a veces da la impresión que Pan «quiere demostrar» demasiado a toda costa. Eso a veces le pasa factura. Como también le resta, los momentos más deliberamente Moulin Rouge con unos piratas cantando a lo Nirvana…

No obstante, es tal la variedad de escenas mágicas que acumula el film que convierte Pan en un tableaux vivant que haría resucitar un muerto, mérito del director de Expiación y de un John Mathieson como director de fotografía absolutamente inspirado.

Esperemos que esos cimientos establecidos en este Pan puedan seguir explotándose en secuelas. Su trío protagonista: Levi Miller, Garrett Hedlund y Rooney Mara lo piden a gritos. Y ese excelso Nunca Jamás que sale en el film, también. Así que si quieren volver a navegar por un barco pirata volador, suban a bordo y vayan al abordaje de este mágico espectáculo sobre Peter Pan.

JOAN BOTER ARJONA.-

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