MUJERES Y CINE: REIVINDICANDO DESDE ZINEBI

Hoy es el día para visibilizar la violencia contra las mujeres, y lo cierto es que la violencia puede adoptar muchas formas. Aparte de la violencia física que sufren tantísimas mujeres en todo el planeta, históricamente se ha silenciado la voz de las mujeres y se ha menospreciado sistemáticamente la labor llevada a cabo por ellas. Los posmodernos afirman que la Tradición, es decir, lo fijo y lo estable han desaparecido, pero la verdad es que a día de hoy el sistema de género sigue relegando a las mujeres a un segundo plano. Este artículo tiene el objetivo de poner en valor el trabajo realizado por las mujeres.

En el mes de Noviembre Marta Macho-Stadler profesora de Matemáticas y María Jesús Irabien Gulias profesora de Geología en la facultad de Ciencia y Tecnología de la UPV/EHU en Leioa organizan el ciclo de conferencias que llevan por título Ellas hacen ciencia/Emakumeek zientzia egiten dute en la biblioteca Bidebarrieta de Bilbao. Este año una de las conferenciantes, la profesora de filosofía Marta I. González, planteaba el concepto de innovación de género para demostrar a los ciudadanos que una ciencia hecha por mujeres es más completa y por tanto, mejor que la que conocemos, ya que, esta nueva manera de producir conocimiento científico cuestiona los viejos prejuicios y preconcepciones que han sido dominantes e incuestionables en los centros de investigación más importantes del planeta. La mirada feminista, crítica, acaba desmantelando los viejos supuestos en los que se basaba todo el edificio del conocimiento. La innovación de género, por tanto, no sólo evidencia la prepotencia y la mala praxis de muchos científicos hombres cegados por su propio poder y posición, sino que ayuda a construir una sociedad más justa y más eficaz, puesto que, intenta afrontar los problemas de toda la sociedad precisamente tomando en cuenta la distinta realidad de las mujeres.

LAS MUJERES EN ZINEBI

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Por suerte este año Zinebi, el festival internacional de cine documental y cortometraje de Bilbao, se ha sumado a la iniciativa emprendida por las profesoras de la UPV/EHU con varios trabajos que reivindican el fundamental papel que han desempeñado las mujeres en otros ámbitos de la vida. Por consiguiente, podemos afirmar que la labor que históricamente han realizado y realizan las mujeres es tan relevante como el de sus compañeros masculinos. Sólo hay que visibilizarlo a través de las historias que dignifican la labor de las mujeres, puesto que, existen ejemplos de mujeres que han hecho historia.

Desde hace algunos años los organizadores de Zinebi han apoyado firmemente las producciones de Vanesa Fernández y Patxi Azpillaga, ambos profesores de Comunicación Audiovisual de la UPV/EHU e impulsores de la iniciativa Territorios y fronteras: Research on Documentary Filmmaking, donde se debaten las experiencias documentales y audiovisuales contemporáneas, quienes también apuestan por dar voz a aquellos que no tienen voz. En ediciones anteriores presentaron Errautsak/Cenizas (2014), obra colectiva de siete jóvenes cineastas vascos, y Distantziak (2015), obra colectiva de cuatro jóvenes realizadores. Ambos proyectos eran arriesgados estilísticamente porque se alejaban del cine narrativo, cuestionando de esta forma el gusto de la mayoría del público, pero este año han presentado otro tipo de proyecto, el convencional documental Nosotras, mujeres de Euskalduna (2016) que está dirigido por Larraitz Zuazo y escrito por la antropóloga Araitz Rodríguez. Este año Fernández y Azpillaga han querido apoyar la producción de un proyecto que incorpora la visión de género a la hora de relatar los acontecimientos históricos.

En este caso el documental es totalmente convencional, no tiene ninguna intención de innovar narrativamente ni estilísticamente, ya que, se basa en los testimonios de aquellas mujeres que lucharon en los años ochenta por defender los puestos de trabajo de los trabajadores del Astillero Euskalduna de Bilbao. Lo relevante aquí no es la forma, sino hacer llegar el mensaje a los ciudadanos que desconocen la lucha de estas mujeres que han sido olvidadas por la historia. Lo que más llama la atención de este episodio histórico es que ellas mismas, las protagonistas de esta historia, nunca han reivindicado su lugar en una de las grandes luchas obreras del siglo XX porque ellas simplemente hicieron lo que tenían que hacer, es decir, defender la dignidad de las familias de los obreros del astillero, nada más y nada menos. Como se sabe la prudencia ha sido históricamente una virtud femenina, la soberbia y la agresividad son vicios de la clase dominante, y por ese mismo motivo a día de hoy la mayoría de las mujeres siguen siendo prudentes a la hora de decir algo públicamente. Por esa misma razón las siete protagonistas que aparecen en el documental no pensaron que estuvieran haciendo nada extraordinario cuando estaban luchando por lo que era suyo. Esa es precisamente la definición del héroe épico que popularizó Hollywood a través de los géneros dominantes como el western, que bebía de la tradición de los antiguos griegos, donde el héroe de esas leyendas era mitad Dios mitad humano.

Hemos visto representados en la pantalla a los valientes y solitarios cowboys cumpliendo con su misión de ayudar a los más desfavorecidos sin importarles obtener ningún reconocimiento ni fama a cambio de sus hazañas. Era una visión bastante ingenua e idealista del héroe, pero aunque haya sido un personaje arquetípico todavía a día de hoy vemos ejemplos de esos héroes que desgraciadamente reproducen el mismo sistema de género con sus actitudes y maneras de actuar. La magnífica Drive de Nicolas Winding Refn puede ser un buen ejemplo de ello. La representación de hombres y mujeres en el cine debe ser más igualitaria, de eso no cabe duda, sin embargo, a las mujeres históricamente se les ha negado el papel de heroínas en la gran pantalla despreciando su labor. Pero actualmente existen propuestas como Mad Max: Furia en la carretera (George Miller, 2015) que reivindican que la figura del héroe no entiende de sexos. La bondad, la generosidad y la determinación no son características exclusivas de los hombres.

mujeres

Por paradójico que pueda parecer el documental Nosotras, las mujeres de Euskalduna no sólo ha servido para dar a conocer la lucha que llevaron a cabo las participantes de la Asamblea de Mujeres del Euskalduna, sino que sobre todo ha servido para que estas mujeres pongan en valor la lucha que desempeñaron en su día. Ellas hicieron lo que tenían que hacer, por consiguiente, no pensaban que su historia tuviera que ser rescatada del olvido, ni mucho menos reconocida por la sociedad. Por lo tanto, gracias a la labor de investigación llevada a cabo por Araitz Rodríguez, hija de un obrero del astillero y Larraitz Zuazo estas mujeres trabajadoras se han visto reconocidas a través de esta humilde y pequeña película. Por ende, aunque cinematográficamente no sea nada del otro mundo, la historia de estas mujeres debe ser contada y transmitida para que los espectadores se den cuenta de que las mujeres han sido unas heroínas desposeídas de sus nombres y apellidos, que han sido despreciadas por el simple hecho de ser mujeres, que han sido silenciadas, y que no han gozado de una digna representación en ninguna de las narrativas, ni en las científicas ni en las ficciones.


ELLAS HACEN CINE

La diputación de Pontevedra ha apoyado la iniciativa Visións (2016), que se enmarca dentro del proyecto Cinema e muller y que fue presentada en la pasada edición del festival de cine de Ourense. Visións se ha estrenado en la sección ncompetitiva de Beautiful Docs, donde se proyectan los mejores documentales internacionales de la temporada. La primera idea de las organizadoras era impulsar una muestra de cine dirigida por mujeres al igual que la muestra que organiza cada octubre la asociación Simone de Beavouir en Bilbao. No obstante, quisieron ir un paso más allá y decidieron apoyar la producción de jóvenes realizadoras como Eva Calvar, Carla Andrade y Claudia Brenlla, entre otras. Visións, que es una obra colectiva compuesta por 10 cortos de cineastas gallegas, reúne trabajos del estilo de Errautsak; algunas piezas son experimentales y de videoarte, otras como Ei, guapa! de Sonia Méndez denuncian de una manera sencilla y contundente el sistema de género y otras nos regalan unas sugerentes imágenes.

Lo que es innegable es que este tipo de proyectos colectivos no suelen llegar a obras maestras, ya que, son proyectos concebidos para mostrar la pluralidad de saberes y sabores de las creadoras. Al igual que sucede con otros ejemplos de este tipo como Kalebegiak, V/H/S o The ABCs of Death las propuestas que son tan diferentes entre sí no logran que la obra tenga cierta consistencia o coherencia. Suelen ser irregulares, o por decirlo de otra manera, son el reflejo de una sociedad plural y de una realidad fragmentada. Pero como se sabe tampoco es el objetivo que persiguen, así que, no es conveniente pedir peras al olmo. Lo importante es disfrutar de la diversidad de puntos de vista y narrativas que ofrecen, y por otro lado, siempre es interesante dar voz a aquellos que no disponen de voz. Lo significativo en este caso es que las cineastas, las artistas que han podido participar en Visións han tenido la oportunidad de crear cada una a su manera y gracias al apoyo de la diputación de Pontevedra y a los organizadores de festivales como el de Ourense y Zinebi seguirán creyendo en su talento y creando nuevas obras.

BEÑAT EIZAGIRRE INDO.-

7 thoughts on “MUJERES Y CINE: REIVINDICANDO DESDE ZINEBI

  1. Kaixo Beñat,

    Seré breve en este comentario, pues el tema de la violencia hacia la mujer es muy delicado y no quiero decir algo que puede herir susceptibilidades. Porque en estos temas me gusta más actuar que opinar.
    Es cierto que las mujeres han, siguen y seguirán padeciendo ultrajes por seres réprobos. Digo ‘seres’ porque incluyo tanto hombres como mujeres. Creo que es brutal la manera en que las mujeres han sido violentadas por los hombres, pero ¿qué pasa respecto a la misma violencia que ejerce una mujer contra otra?
    Respecto a lo que comentas, es loable el esfuerzo que las profesoras de la UPV/EHU hacen por abrir canales para la discusión y reflexión de la desigualdad y pocas oportunidades en el ámbito de la ciencia y las artes. Los esfuerzos como éstos son imprescindibles. Sólo habría que preguntarnos, por ejemplo, ¿cuántas mujeres científicas conocemos? Esta pregunta la escuché en una charla sobre mujeres y ciencia a la que asistí en Anoeta en Marzo o Abril, que es un desafío decir más de diez ejemplos, quitando a Marie Curie.
    Respecto al cine me parece que una mención que te ha faltado es «Te doy mis ojos» de la directora Icíar Bollaín, en la que, según entiendo, al abordar la bestial violencia contra la mujer también se refleja cómo esa violencia es producto de la no-aceptación, por parte del marido, al cambio de roles en los que la mujer quiere realizarse siendo guía de museo. Es una denuncia a la caduca y rígida mentalidad tradicional de que la mujer tiene que ser sumisa y atender al marido, mientras que éste sólo tiene que trabajar y ser atendido por ella. Me parece que también con la película vemos cómo es que esa mentalidad destruye tanto a la mujer quien padece la violencia y al hombre, que al tener esas ideas tan cerradas no puede contribuir al desarrollo de la protagonista y lo vuelve un neurótico (o intensifica su neurosis).
    Me gustaría que me recomendaras una película que hable de la violencia de las mujeres hacia otras mujeres.
    Ongi izan!!!

  2. Kaixo Miguel.

    El cineasta checo Hrebejk ha querido mostrar la fuerza destructica del miedo en su nueva película The Teacher. Cuando pensamos en la maldad nos gusta pensar en los psicopatas y asesinos en serie para que podamos seguir teniendo la conciencia tranquila. Usamos a los psicopatas como chivos expiatorios para poder dormir tranquilamente por las noches, pero sabemos que todos albergamos la semilla del mal en nuestro interior.

    El miedo, la frustración, el rencor… hace que nos refugiemos en fundamentalismos (religioso, ideológico, romántico…), pero el problema sigue estando ahí, aunque no queramos afrontarlo. Entonces es indudable que todos dañamos en mayor o menor medida a los que nos rodean. Las mujeres también pueden ser muy malas, pero la educación que han recibido históricamente, sobre todo a partir de la ilustración, les ha permitido ser menos agresivas, y les han inculcado otros valores para poder cuidar a los niños y apoyar emocionalmente al marido.

    Sin embargo, las relaciones entre hombres y mujeres seguirán siendo asimétricas, y por tanto, es innegable que el sistema de género privilegia a los hombres en muchos aspectos. Se trata de un problema estructural que afecta a hombres y a mujeres en todos los ámbitos de la vida. Por tanto, los hombres pueden herir más profundamente a las personas de su alrededor porque se encuentran en una posición dominante respecto a ellas. Aquella persona que tenga más poder podrá someter a sus semejantes de manera más brutal. Hoy en día hay muchas mujeres que son influyentes y poderosas, pero hasta hace poco tenían que resignarse con cuidar de su prole. Pasaban de la autoridad paterna a estar bajo la tutela de sus maridos.

    Hace años que no he visto Te doy mis ojos, así que, tendría que volver a verla para poder comentar la película. Pero en este caso, he analizado las películas de Zinebi.

    Ha habido mujeres fatales en el cine negro que han supuesto la perdición de los protagonistas masculinos, pero esas mujeres no tenían autonomía, eran un obstáculo en el camino de los hombres. El hombre que se alejaba del camino correcto tenía que ser castigado con la muerte.

    También ha habido casos de madres controladoras y dominantes en la historia del cine, pero una película que te podría recomendar es La pianista de Michael Haneke, ya que, me parece una película realmente interesante que retrata las relaciones de poder entre las personas. Aunque no te creas que es del estilo de Te doy mis ojos, no se trata de cine social o denuncia, es una película que habla sobre todo de la fuerza destructiva de la represión.

  3. Kaixo Beñat:

    Sí, entiendo que te enfocaste en las películas del festival. La cosa es que creo que el tipo de educación al que te refieres, que no concuerdo contigo que sea desde la Ilustración más bien mucho antes, en vez de hacerlas más dóciles las ha violentado más. Y para no irnos tan lejos, el ejemplo es que muchas mujeres en la actualidad se están desembarazando de ese tipo de educación porque es una monserga para ellas (están cabreadas con toda razón).
    Sí, todos tenemos esa semilla perversa que nos hace hacer locuras o actuar de mala manera y herir a los demás (hiriéndonos también). Creo que en tu comentario se deja entrever una tesis interesante, a saber: «es la educación o los patrones de educación antiguos los que han permeado las relaciones interpersonales», de ahí que se necesite una educación que no sea sólo racionalista, también tiene que apelar a una educación sentimental (pero siquiera desarrollar tal empresa suena quimérico).
    Muchas gracias por la recomendación, veré la película y espero que usted vea la que le menciono.
    Eskerrik asko lagun!

  4. Kaixo Miguel.

    El concepto o categoría de ama de casa surgió en en siglo XIX. Las mujeres trabajadoras de clases bajas siempre han tenido que trabajar fuera de casa y las mujeres de las clases altas no se hacían cargo de la educación de los hijos ni de las labores del hogar. La sociedad burguesa fue la que estableció que las mujeres se quedaran en casa cuidando de los niños y además se le encargó que apoyaran emocionalmente a sus maridos.

    La educación emocional es indispensable para que aprendamos a gestionar nuestras emociones negativas. Debemos estar más conectados con nuestro interior para evitar que nos hagamos tanto daño a nosotros mismos y a los demás.

    Hasta luego, Miguel.

  5. Kaixo Beñat,

    Vale, pero has metido el concepto de «ama de casa», del cual tienes razón que surgió en el siglo XIX. Fue mi culpa no ser específico en lo que me refería, porque esta idea de que la mujer tiene que ser sumisa y atender al hombre tiene sus raíces desde la tradición judeo-cristiana. Bueno pero hasta aquí la dejo, porque no me quiero meter en disputas de quinto patio acerca del origen de ciertas concepciones.
    Lo central es lo que apuntas acerca de tomarse en serio la violencia que las mujeres padecen (sea entre ellas o con los hombres) y no sólo quedarse en la reflexión sino en la acción.
    Laster arte amigo!

  6. Hola Miguel.

    Todos hacemos daño a las personas de nuestro alrededor mientras no resolvamos nuestros problemas más graves. Podemos culpar al sistema patriarcal de la violencia que sufren las mujeres en todo el mundo, pero creo que es más conveniente hablar de cosas que podamos entender. Un marido que es celoso e inseguro utiliza su posición dominante para humillar y vejar a su esposa, pero en el fondo, él es quien está más asustado. En cierta manera, es víctima de esta sociedad, ya que, no le han educado para gestionar sus emociones negativas como la frustración, el miedo y el rencor, y como se siente incapacaz de afrontar sus miedos, paga sus inseguridades con su esposa. Entonces más que el poder que uno tiene respecto a otras personas el problema es que no sabemos gestionar nuestras emociones negativas, y por tanto, dañamos, de manera inconsciente, a las personas de nuestro alrededor.

    También es cierto que algunas personas tienen más poder e influencia que otras, y esas personas tienen mayor responsabilidad. Sin embargo, a mí no me parece conveniente ni justificable que nos quejemos siempre de los políticos y empresarios para que nosotros, la gente sencilla, podamos sentirnos mejor con nosotros mismos. Todos tenemos la capacidad de cambiar las cosas e influenciar la conducta de nuestros semejantes a través de nuestro ejemplo. Todos podemos ser héroes, cada uno a su manera. Todos somos responsables de este nuestro mundo.

    ¡Saludos, amigo!

  7. Iepa Beñat!
    Me parece que llevas razón al expresar lo anterior. Tendemos a hacer daño a las personas a nuestro alrededor si no nos conocemos (es decir, sabemos lo que queremos, reconocemos límites, nos aceptamos, etc.). No sé hasta qué punto es justificable decir que el hombre que violenta a su mujer es consecuencia de la sociedad y de sus inseguridades personales; creo que hay algo más profundo… pero bueno, ya no ahondaré en ello.
    Respecto a lo de culpar a los políticos, concuerdo parcialmente contigo. Entiendo que es una lata estar todo el tiempo diciendo que es por culpa del gobierno, pero sí es loable quejarse y actuar en consecuencia para tratar de mejorar la situación. Mi punto es que a veces es bueno quejarse pero no hay que quedarse sólo en la queja sino hay que actuar en consecuencia.
    Saludos compadre!

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