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Peter Berg y Mark Wahlberg colaboran juntos por cuarta vez con este thriller donde nos entregan un producto más redondo que El único superviviente y Marea negra, pero que queda ligeramente por debajo de lo que nos dieron con Día de patriotas.
Además de Wahlberg, en el reparto encontramos nombres como John Malkovich -en uno de esos papeles secundarios que solo sirven para dar un mayor prestigio al cartel de la película-, Lauren Cohan, la luchadora profesional Ronda Rousey e Iko Uwais. En el guión de Lea Carpenter, basado en una historia propia y de Graham Roland, nos narran la historia de James Silva (Wahlberg), un agente de la CIA, y su equipo destinados en Indonesia ante una posible amenaza de arma nuclear. Tras una serie de acontecimientos, la CIA encarga a Silva y su equipo que custodien a Li Noor (Iko Uwais) hasta el aeropuerto que se encuentra a 22 millas, a cambio de que este de información sobre cómo desactivar dicha arma.
Berg hace tiempo que dejó de ser ese actor reconvertido en director, para ser un director por derecho propio. A diferencia de sus otras colaboraciones con Wahlberg, donde el director intentaba equilibrar la acción con el drama. En Milla 22, Berg abraza el blockbuster más actual, sin tiempo casi para el drama, nos presenta una historia con una primera mitad más pausada donde asentar las bases de la historia, que en ningún momento se llega a hacer pesada, para después pasar a una segunda mitad trepidante que no da un solo respiro. El blockbuster puro no es un terreno desconocido para Berg, ya lo pisó con Battleship, por suerte en esta ocasión está mucho más acertado.
En el terreno actoral, Wahlberg interpreta a uno de esos personajes que tanto le gustan y que parece nacido para ellos, un héroe chulesco de acción que no se detiene ante nada para conseguir su objetivo. Lauren Cohan, alejada de los zombies de The walking dead, es la que recibe el único personaje que el guión se molesta en desarrollar, de hecho es la única de la que llegamos a saber algo más allá de su trabajo, la actriz cumple con soltura y no desentona al lado de un reparto más curtidos en el género de acción. Pero si hay alguien que revoluciona la película es Iko Uwais, es un
torbellino en cada escena de acción en la que está presente, y esto es algo que Berg sabe aprovechar a las mil maravillas. Cualquier que haya visto Redada asesina ya sabe de lo que es capaz.
El escollo con el que se encuentra Milla 22 es el de estrenarse el mismo verano que Misión Imposible: Fallout, y es que donde esta era brillante, la película de Walhberg es más que correcta. Quizá de haberse estrenado unos meses antes o después, sus críticas habrían sido más justas.
Así pues, estamos ante una película de entretenimiento puro y duro, que da lo que promete, un disfrute de principio a fin. Está por ver si la taquilla responde y Wahlberg tiene la franquicia que promete el final de filme.
JOSU DEL HIERRO.-
