Mad Max: Furia en la Carretera es la precuela de la mítica trilogía de los 80, dirigida por George Miller, el mismo director y guionista de las primeras películas de Mad Max, interpretadas por Mel Gibson. En esta ocasión, Max (Tom Hardy) va deambulando por el mundo post-apocalíptico con carga de consciencia por muertes violentas en su pasado. A diferencia de la película de 1979, ésta va directa al grano, presentándonos a Max como un lobo solitario, sobreviviendo como puede  de toda banda que le acecha hasta que es capturado y puesto como gotero humano a Nux (Nicholas Hoult) en una ciudad dentro de una montaña donde tienen agua y cultivan alimentos. Con ambos elementos esenciales hacen trueques con otros dos clanes a cambio de gasolina y armas. Envían un convoy dirigido por Imperator Furiosa (Charlize Theron), pero ella decide no acatar las órdenes de su jefe y escapar a otro lugar con el cargamento. Mad Max y un grupo es enviado para tratar de detenerla. El choque está servido y la supervivencia les hará entablar extrañas alianzas.

El vestuario refleja el estilo punk de sus antecesoras donde la imagen y decorados del principio del film nos parecían sacados de La ciudad de los niños perdidos, de Jean Pierre Jeunet. Como curiosidad, uno de los vehículo está compuesto por una banda de música heavy, que atruena en las luchas como si fuese el helicóptero de Apocalipsis Now y los coches nos recuerdan a erizos.

Lo mas destacado de este nuevo Mad Max son su efectos especiales, que no avasallan ni abruman ni cansan. La acción, con peleas y persecuciones, está llevada con brío y con un ritmo narrativo endiablado.

Al principio, Max sólo se expresa con monosílabos y gruñidos.El guión es mínimo con pocos diálogos, pero necesarios para explicar el pasado de los personajes principales.

Charlize Theron deslumbra como Furiosa, la nueva heroína que intenta salvar su existencia y la de los demás, aunque Tom Hardy se erige como fuerza bruta, un héroe trágico de acción.

Así pues, Mad Max: Furia en la carretera sería la versión post-apocalíptica y post punk de La Diligencia, de John Ford, donde todos luchan contra un enemigo común e intentan salir indemnes. Uno de los blockbusters más brutales de la temporada. No os le perdáis.

JR PALOMAR.-