MANUELA VELLÉS: «CULPA ES UNA PATADA EN EL ESTÓMAGO DEL ESPECTADOR»

Manuela Vellés es una actriz luminosa y amable, que irradia luz con su sonrisa y elegancia. Ya no solo dentro de la pantalla, sino también en la distancia corta. En Culpa, de Ibon Cormanzana se marca un tour de force interpretativo de primer orden que nos impactó y emocionó sino fuera de ella. Del consentimiento, de la culpa de las víctimas de violaciones, de la maternidad y de otras emociones muy femeninas nos habló la actriz madrileña en esta entrevista realizada en el marco del BCN Film Festival para Facesonthebox. La película se estrena el viernes 6 de mayo, gracias a Filmax, y desde esta web no podemos más que recomendarla. 

¿Qué supone para tí contar una historia de maternidad y emociones como Culpa?

Para mí contar historias de mujeres, conflictos de mujeres y emociones nuestras es sanador. Ya que las mujeres nos tenemos que acompañar en las emociones y no en las buenas, sino también en nuestras sombras, en las oscuridades. Esta película habla de una abuso, del consentimiento, de la maternidad, de no querer a un hijo…Temas tan tabú que, a la vez, son tan universales y que tenemos todas dentro en silencio.

Cuéntanos cómo se puede interpretar la escena de la embriaguez de la protagonista en las montañas. 

Se trata de una embriaguez para evadirse. Las personas que han sido abusadas primero tienen la emoción de la negación, no quieren aceptar lo que les ha pasado y no lo cuentan incluso, y parece que si no lo cuentan no existe. También puede vivirlo desde el bloqueo. Culpa también habla de que cada víctima es diferente y que cada una lo lleva como puede. Cómo reacciona una a un trauma tan gordo. Dese fuera es muy fácil juzgar, se le juzga también al personaje. y puedes decir «tenías que haber hecho esto u lo otro o eres tonta». Cuándo, en realidad, no se tendría que poner el foco en la víctima, sino en el agresor. Cada víctima debería ser acogida, aceptada y acompañada. Todo este debate es el que promueve la película y es tan buena para nosotras.

La protagonista pasa por varios estadios tales como vergüenza, culpa, huida, rechazo… ¿Cómo trabajaste el personaje de Ana?

Es la primera vez que escribo un guión, en este caso junto a Ibon Cormenzana, el germen de la historia lo cree con él y llevo mucho tiempo trabajando en él. A la hora de actuarlo me venía el miedo de no saber si me lo había preparado suficiente, pero Ibon me decía «pero si tú lo has escrito». El hecho de que estuviera embarazada en el rodaje de mi segundo hijo le da una veracidad. con el primer embarazo dije que no me sentía preparada y no me apetecía; y con el segundo vi que era una mujer ágil, sana y que podía separar todas mis emociones igual que hago en todos mis trabajos. No es un rodaje al uso, éramos 5 personas, que cabíamos en un coche, solo cinco personas, mi hermana, mi pareja…No había una presión. Realmente estábamos rodando y parando.

El tour de force de la historia sobre tu cuerpo y sobre tus emociones lo llevas tú. Yo lo veo muy admirable. Salen más personajes, pero son más secundarios, con más relevancia. El dilema de maternidad de la trama es muy grande, lo trabajaste más como madre o como actriz?

Como madre también. Me nutrí de mis amigas, de  mujeres de mi entorno, de hablar de estos temas que nos hermanan a todos. Desde que he sido madre de pronto me ha venido una revelación, estos sentimientos eran y estaban tan callados y se ha de ver con quién se comparten. La maternidad es una soledad. A mí me encanta el cine que hace pensar, que crea debate, que transforma. Culpa es una película muy abierta, no te quiere llevar a ningún lugar ni juzgar a nadie.

¿Y al agresor, le quiere juzgar la película?

El agresor no es consciente del daño que hace, por eso cualquier hombre o cualquier persona que esté a punto de cruzar esa línea horrible, viendo esta peli puedes ver hasta dónde puede llegar un acto así.

¿El tema del consentimiento en una relación sexual es una historia muy real con la que muchas mujeres pueden sentirse identificadas, no?

Muchas mujeres en un contexto de ebriedad, de noche y con gente conocida… Pasan muchas cosas así.

La parte final de Culpa es una historia de terror en que al espectador se le parte el alma…

Es un thriller psicológico que te mantiene en tensión toda la película. Aposta queremos provocar una patada en el estómago del espectador. Porque o bien transmitimos esta vivencia de una manera cruda y real o no impacta ni genera lo que queremos conseguir. Está buscado para ser lo más crudo y realista posible.

SONIA BARROSO.-

 

 

 

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