LA CROISADE: SAVE THE PLANET

(1 votes, average: 4,00 out of 5)
Loading...

Louis Garrel ha combinado últimamente sus facetas de actor y de director en sus tres películas en las que también se pone detrás de las cámaras, como es el caso de Deux amis, Un hombre fiel  y la que ahora se estrena, Un pequeño plan…Cómo salvar el planeta. Coincidiendo con el Día de la Tierra su estreno, en poco menos de hora y media, Garrel demuestra eso que menos es más con una historia a caballo entre la fábula ecológica y el drama social. Garrel junto a Laetitia Casta son los padres del niño protagonista, un adolescente de 13 años, -¡qué robaescenas es Joseph Engels!)-,que actúa de modo más adulto junto a sus compañeros de clase que muchos mayores ya querrían, ya que es uno de los líderes de un proyecto ecologista para llevar agua al continente africano y, concretamente al desierto.

La planificación de dicha empresa y cómo descubren los padres en qué anda metido su resolutivo hijo proporciona a la trama momentos de frescura y oxígeno, con escenas y situaciones realmente cómicas. Asimismo, también encontramos en esta película algunos apuntes sobre cómo concienciar a las futuras generaciones sobre el calentamiento global y otros problemas que afectan a la salud de nuestro planeta Tierra. Además de poner énfasis en la paranoia colectiva y postapocalíptica que vivimos fruto del miedo de los tiempos actuales.

Garrel consigue firmar una película ágil y desenfadada, tierna e inesperada, que ofrece y arroja luz sobre cuestiones como la ecología, el civismo y la cooperación. Por tanto, estamos ante una película necesaria que podría ser tachada injustamente de demasiado bienintencionada y buenrollista. Aunque, eso sí, los adolescentes que aquí se retratan rompen todos los esquemas y los tópicos que se les presuponen a los chavales de esta edad.

La manera en que está narrada y el sentido del humor a pinceladas de la historia hacen que el público enseguida conecte y simpatice con los adolescentes protagonistas y con su admirable causa. Sería una lástima que películas como ésta cayeran en el olvido ante el aluvión de estrenos semanales. Además, una parte de la recaudación de las entradas para La croisade (su título original) va destinada a Greeenpeace. Aunque más allá de estos fondos solidarios, me gustaría que se le diera una oportunidad a un film que va a sorprender y de qué modo incluso al más escéptico.

SONIA BARROSO.-

 

 

 

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *