LA CIMA COMO EXPERIENCIA TRANSFORMADORA QUE TRASCIENDE

Una mañana oscura y con inclemencias meteorológicas en Barcelona fuimos al encuentro con el equipo de La Cima, la nueva película del director y productor Ibon Cormenzana con Patricia López Arnaiz como protagonista femenina. Un film que está presente en la sección oficial a competición de la 25ª edición del festival de Málaga y que se estrena en cines el viernes 25 de marzo.

Ibon Cormenzana, tras terminar una de las entrevistas previas a la de Facesonthebox, vino a saludarnos con amabilidad y me estrechó la mano cordial. Mientras que, con Patricia López Arnaiz, pude hablar previamente un poquito. Aproveché para comentarle cómo me impresionó uno de sus planos en la película y para revelarle cuánto había empatizado con su personaje de madre fuerte y vulnerable en Ane -papel que le reportó varios galardones, como el Goya y el Feroz a la mejor actriz en 2021-. Al hacerle estos comentarios, la sonrisa de Patricia nos iluminó tan lluviosa mañana. Una actriz vivaracha y cercana, que brilla con luz propia tanto dentro como fuera de la pantalla.  En esta entrevista nos hablan de qué supuso la experiencia de rodar La Cima a varios niveles. ¿Nos acompañáis?

Vosotros ya habíais trabajado juntos en Alegría Tristeza, veníais de un viaje emocional intenso. La Cima es una película con ese viaje emocional enorme, aunque también existe un viaje físico. ¿Cuál es el mayor reto a la hora de abordarla, a nivel interpretativo (Patricia) y de dirección (Ibon)?

Patricia L.A.: Una de las dificultades era aproximarse a la verdadera experiencia de estos alpinistas. Es un gran misterio. Todos les tachamos de locos, aunque son unos grandes incomprendidos. Estos deportes de riesgo conllevan sacrificios muy bestias y muchos se quedan por el camino; es difícil de entender que es lo que le mueve a una persona a aventurarse a algo así. Hemos tenido la suerte de contar con Jordi Tosas, que es un profesional del Himalaya con mucha experiencia, así como un equipo de alpinistas que nos han asesorado. Aparte de lo técnico, para mí era muy importante aproximarse e a esa experiencia, a saber cómo se vive, cómo consigues despedirte de tu familia al salir de tu casa o incluso considerar la probabilidad de la muerte (o no considerarla), cómo es hacer cima… Era intentar descubrir ese misterio que realmente es muy experiencial y muy difícil de explicar. Es una aproximación que todavía para mí sigue siendo un misterio a nivel emocional, físico y mental.

Ibon C.: A nivel de dirección, lo que podría parecer más complicado, que sería la dirección de actores porque sólo hay dos personajes en una montaña, es lo que más fácil me ha parecido porque tanto Patricia como Javier desde el primer momento tuvieron muy clara la historia, se obsesionaron con sus personajes y me lo pusieron muy fácil. Eso ha fluido de una manera sencilla. Lo más complicado ha sido el rodaje en exteriores y la planificación que ha habido que ir adaptando, fuera por lluvia, por sol o por nieve, incluso por Filomena o por Covid, hubo que ir cambiando y adaptándose cada día a las circunstancias. Subir la cima era una metáfora de cómo estábamos haciendo la película.

La relación entre los dos protagonistas es uno de los puntales de la película. Parece que uno salve al otro, que uno tire del otro, aunque al final ves que se están salvando el uno al otro. ¿Cómo lo abordasteis?

Patricia l..A.: Trabajando cada uno su propio conflicto. Una vez lo trabajamos y tuvimos interiorizado el conflicto, la situación que propone el guión provocó el resto. Efectivamente, es un salvamento recíproco, nos salvamos de distintas maneras. Lo que trabajé fue esa depresión, ese vacío al que se enfrenta ella, tras conseguir ese éxito y esos objetivos, y quedarse en la nada. Lo trabajamos con más concreción de la que se puede ver en la película al imaginarte muchas situaciones que Ibon y el guión nos dieron en la historia, y respecto a los personajes. Desde lo concreto te ayuda a colocarte en el personaje. Además, como mi compañero (Javier Rey) hizo los deberes y los tenía muy bien hechos, dio tanta verdad…En el caso de Ione, ese despertar a la vida ocurre porque Javi hace un Mateo que te saca de ahí, es una figura que le conmueve finalmente, aunque al principio tiene un poco de recelo y es arisca. Está totalmente sola y cerrada, todo es molestia Pero, al final surge el compañerismo, el vínculo por una persona que tienen en común; esto está basado en hechos reales, ya que existen alpinistas y equipos de salvamento que arriesgan su vida por compañeros a los que ni conocen personalmente. Es bonito cuándo se da este tipo de alquimia, cuándo se juntan dos personajes con su propia entidad e historia y que, al ponerlos juntos, se transforman.

HUMOR, MÚSICA Y TRASCENDENCIA

Aunque la película es un drama hay pinceladas de humor o incluso de música que rompen la seriedad de la misma y el sufrimiento con la historia -qué bien puesta está la canción El amor valiente, de Xoel López en la trama, por ejemplo- . Se improvisó este humor o estaba previamente en el guión? 

Ibon C.: Javier Rey introdujo alguna improvisación en el guión (afeitado de la barba) que la compré inmediatamente. La improvisación surgió porque Javi y Patricia estaban todo el día «de cachondeo» entre tomas y eso luego lo extrapolaban al rodaje.

Patricia L.A.: Desde lo dramático, los personajes desdramatizan mucho al vivir esa aventura y tienen un sentido del humor en situaciones muy extremas. Están pensando que van a morir y se hacen chistes. Además, es cierto que canción está muy bien introducida y el momento musical entre los dos da muchísimo oxígeno en la trama.

¿Cómo surgió la idea de hacer La cima, te gustaba el alpinismo previamente?

Ibon C.: Fue el viaje de Mateo (el personaje de Javier Rey) a escala más pequeña comparativamente. Por una crisis personal me introduje en el mundo de las carreras de montaña -más que de alpinismo-. Fui con Kilian Jornet hace 10 años. El empezar a subir y correr las montañas me hizo entender todos los valores que tiene el alpinismo que me parecieron muy útiles para aplicarlos a mi vida u evolucionar, aunque pienso que son útiles para cualquier persona. aunque no suba montañas.  A raíz de ello, me generó la necesidad de hacer esta historia que, aparte de la montaña, habla de la superación de grandes crisis personales por parte de los personajes de Ione y Mateo.

La película tiene un aspecto trascendente, no en vano dog es god invertido. ¿Dónde se busca esa trascendencia en La Cima?

Patricia L.A.Ibon tenía muy claro que quería acercarse a esa mirada trascendente del alpinismo. Jordi Tosas comparte mirada con él. No todos los alpinistas tienen ese tipo de lenguaje. A veces, hay un poco de debate respecto a nombrar la experiencia de la montaña desde esos términos o no. Hay alpinistas más terrenales en cuánto al lenguaje. Aunque la experiencia no cambia, sólo lo hace la manera en que tú lo descifras o formulas. Jordi Tosas, el alpinista que nos asesoró, nos habló mucho desde ahí. Ya sea un lenguaje de conexión con la vida, a la que Tosas le llamaba «el akelarre», que es el motor o lo que anhelan los alpinistas. Él considera que es esa búsqueda de conexión con la vida la que les mueve, es como una posibilidad , una vez entre un millón, no se da cada vez que un alpinista hace cima. Aunque no sea Dios, a lo mejor es un perro. Puede ser algo más terrenal, pero la experiencia sigue siendo transformadora, atávica y primigenia. La lucha por la supervivencia más allá de la civilización en la que el alpinista sólo cuenta con sus fuerzas y con el material que lleva. Éste es un contexto muy fuera de la cotidianidad, entre la vida y la muerte, es una experiencia muy extrema y que trasciende.

SONIA BARROSO.-

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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