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INVESTIGACIÓN EN JERUSALÉN
marzo 20, 2016 Articulos

RESUCITADO

Como cada año llega la Semana Santa y volverán a nuestras televisiones películas mil veces vistas como Rey de Reyes, con la novedad esta temporada en Hollywood que nos trae a los cines no una sino dos producciones de temática religiosa. Por un lado, El joven Mesias sobre un Jesús aún niño en pleno proceso de descubrir su identidad y poder. Por otro, la que nos ocupa, Resucitado,  que intenta ser un aporte de aire fresco a “la mayor historia jamás contada” mostrando una perspectiva nueva: Todo comienza con Cristo ya en la cruz cuando un tribuno romano recibe el encargo del gobernador Poncio Pilatos de gestionar el entierro y vigilancia de su cuerpo, ya que los Sumos Sacerdotes temen que sea robado por sus seguidores para fingir una resurrección, lo que provocaría disturbios en la región.

En la búsqueda de ofrecer una experiencia distinta se cuidan una serie de aspectos que tienen que ver sobre todo con la ambientación, mostrando detalles de lo que era una rutina en aquellos tiempos como la crucifixión, la fosa donde se echaba a los condenados y por supuesto las localizaciones o el objetivo. Ocurre además de que la historia se desarrolla de forma bastante artificial, saltando de una secuencia a otra de forma poco orgánica, apenas “para cumplir con las escrituras”, podría decirse, llegado a forzar bastante las situaciones en su tramo final, del que nada diré, aunque el spoiler resulte casi inexistente.

Y, aunque a priori hay un material interesante, el hecho de saber de sobra cómo terminará todo hace que una película de investigación como Resucitado no consiga intrigarnos y sus momentos de buscado impacto no logren su obejetivo.

Si echamos un vistazo a la filmografía de su director, Kevin Reynolds nos encontramos con la muy infame Waterworld y con otras producciones de escaso calado, por lo que no sorprende la falta de fuerza y personalidad que se imprime en su trabajo. Joseph Fiennes en el papel protagonista construye a un tribuno Clavius demasiado inexpresivo para la magnitud de los acontecimientos que se va encontrando. Aunque con esto se puede pensar que buscaba un enfoque frío y racional, el resultado no es convincente. Dándole la réplica tenemos a Tom Felton, que desde su papel de Draco Malfoy en la saga Harry Potter, no termina de encontrar su sitio en la industria y su personaje, escasamente desarrollado, no le brinda ninguna oportunidad para brillar en pantalla.

En conclusión, tenemos una película de temática cristiana que se muestra respetuosa con sus fuentes y que, aprovechando el momento del estreno en plena Semana Santa, podría tener buen resultado en las salas, aunque sea decepcionantemente conservadora.

JAVIER DEL JUNCO.-

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