EMILIE DICKINSON VIVE A QUIET PASSION

(1 votes, average: 4,00 out of 5)
Loading...

a_quiet_pasion_terence_davies

La vida de Emilie Dickinson sigue siendo, a día de hoy, un misterio. Una mujer con un vasto mundo interior, tan rico que le permitió dejar un legado poético impresionante, que la ha convertido en una de los poetas fundacionales estadounidenses, junto a Edgar Allan Poe, Ralph Waldo Emerson y Walt Whitman. Una mujer a la que las convenciones de la época primero, y la enfermedad después, fueron empequeñeciendo su mundo hasta verse recluida en su habitación, en su hogar paterno. Sus versos, tan apasionados, resultan insuficientes para conformar una biografía, sin embargo han dejado constancia de una fuerte personalidad y de sus sentimientos, a pesar de no desvelar quien fue merecedor o merecedora de poemas tan conmovedores. Con todo ello, Terence Davies (The Deep Blue Sea, Sunset Song) parecía una elección acertada para llevar a la pantalla la vida de la atormentada autora en Historia de una Pasión. La belleza formal, la sabia elección de reparto y el mimo de la producción lo confirman.

A nivel visual, la película es posiblemente una de las propuestas más hermosas de este año. En una película que se desarrolla mayormente en el interior de la casa de los Dickinson, el tratamiento del espacio por parte de su director artístico, Manolito Glas, y por el responsable de la fotografía, Florian Hoffmeister, es uno de los logros artísticos más destacables del film. El trabajo de ambos consigue que cada una de las escenas tenga una identidad propia marcada, por el estado de ánimo de la protagonista, y que el espectador percibe a través de los sutiles cambios de iluminación, así como de unos movimientos de cámara que destacan pequeños detalles, gestos casi imperceptibles, pero que cuentan su propia historia.

La planificación que realiza Davies de cada escena, dónde sitúa la acción o qué deja en las sombras, aun estando al nivel al que nos tiene acostumbrados el director, quizás jueguen una baza más importante en una película como Historia de una pasión, en la que la escasa variedad de escenarios podría condenarla a la monotonía. Y esto no sólo no sucede en ningún momento, sino que el director logra que el espectador perciba el paso del tiempo y el progresivo deterioro de la salud de Dickinson.

Cynthia Nixon, en una sobresaliente interpretación, se mete en la piel de la poetisa. Excelente trabajo en el que combina la sobriedad y recato de las interacciones sociales, con la pasión con la que se relaciona con su familia en el interior del hogar. Ahí es donde Dickinson se sentía más arropada y, paradójicamente, más libre, según se desprende de sus textos. La actriz proyecta esos cambios emocionales, abarcando su riqueza y transmitiéndola al espectador. También destacable el esfuerzo físico de la actriz, sobre todo en la última parte de la película, en la que enfermedad comienza a resultar insoportable. Jennifer Ehle da vida a Vinnie, hermana de la escritora, y aporta dulzura y abnegación al personaje. En el reparto también destacan Keith Carradine y Joanna Bacon, que dan vida al matrimonio Dickinson. Quizás la única nota discordante es la que aporta Duncan Duff, quien interpreta a Austin Dickinson, el hermano de Emilie y Vinnie. En algunos momentos parece que al actor le cuesta encontrar el punto emocional de la escena.

Con esta cinta, Davies aborda de nuevo el papel de la mujer en la sociedad, en este caso la norteamericana de la primera mitad del siglo XIX. Y, de nuevo, logra realizar un retrato contundente y certero. Historia de una pasión es una película elegante, íntima y clásica, en la que el director y guionista, nos sorprende con detalles técnicos que cuestionan dicho clasicismo. También el guion pone en duda la esencia clásica del filme, perfilando a Dickinson como una mujer apasionada y doliente, mordaz e inteligente. Sin embargo, es evidente que Davies respeta lo poco que se conoce de Dickinson, evitando cualquier asunción sobre sus relaciones, y profundizando en las consecuencias no en los hechos. Esfuerzo, posiblemente titánico, con el que el director nos presenta una película en la que se ha cuidado cada detalle, pero que nunca resulta fría.

IMMACULADA PILAR COLOM.-

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *