H.P. LOVECRAFT’S THE DEEP ONES, SWEETIE Y YOU WON’T BELIEVE IT EN SITGES

H.P.Lovecraft’s The deep ones

 

Dentro de la sección Brigadoon de Sitges tenemos películas de corte más independiente o rodadas con menos recursos, pero, no por ello, pueden ser peor consideradas. Siempre recordaré como aquel Robert Rodríguez, con poco dinero, rodó con mucho amor y ganas El mariachi y revolucionó Sundance junto al Reservoir dogs de amigo Tarantino. Por eso cuando faltan los medios aflora el potencial. Voy a comentar tres películas dentro de esta sección.

H.P.Lovecraft’s The deep ones (2020)

En este caso, tenemos una película en la que lo más atractivo está en el título. Que sea o se base en un relato o personajes de Lovecraft debería ser una apuesta segura, pero el film se me ha quedado un poco a mitad camino. Aunque los actores hagan lo que puedan, la película no deja de ser una película de terror muy básica, sin sorpresas ni momentos que te hagan estremecer. Se menciona a Cthulu pero ni rastro de él.

 

 

El monstruo principal es Dagon y tampoco es que su presencia acabe siendo más allá de lo meramente testimonial. Una pareja va a pasar unas vacaciones a un pueblito pesquero y se hacen amigos de una pareja que los introducen en una secta adoradora de una deidad del mar. Aparte de una o dos escenas con tentáculos, poca cosa más ni de terror ni de sorpresa tiene la película. ¿Ganas e ilusión? Claro que sí que le ponen y, ojalá con más recursos, puedan presentar algo más decente, pero a la peli le falta algo más de alma por mucho que Lovecraft sea una marca que se venda sola.

 

Sweetie, you won’t believe it

 

Sweetie, you won’t believe it (2020)

Aquí tenemos el caso opuesto al anterior. Una película que se nota que la rodaron con ilusión y se traspasa al espectador. Una locura que, aunque no presente una idea que no hayamos visto antes, bien podría acabar siendo “rematada” por algún director con más presupuesto y estrenada en salas. La película trata de un grupo de amigos (uno de ellos a punto de ser padre y necesitado de un respiro) que se van a pescar.

Todo lo que les ocurre por el camino da título a la película: gasolineras siniestros, accidentes de pesca, atropellos y un psicópata con poderes paranormales que decide cazarlos por cruzarse en su camino. La locura que se desata es total. Además del grupo de amigos ninguno es salvable, son a cada cuál peor y más cómico. A partir de ahí, las escenas que se suceden son a la par de divertidas y violentas (con una escena de lucha que, aunque breve, podría haberse desatado antes y alargado y hubiera colmado las ansias de acción en este Sitges 2020). Repito: no es nada nuevo, bebe en parte de ideas vistas en Very bad things o si apuras, Resacón en Las Vegas, pero todo se desarrolla con tal gracia y soltura que uno no puede sino sonreír al acabar y quedar satisfecho por el tiempo bien invertido al verla.

 

Jostissi de carreró

 

“Jostissi de carreró” (2020)

Antes de empezar la reseña tal vez debería acompañarla con un letrero que pusiera “Abstenerse si no se es mallorquín” porque la película es un homenaje continuo a la cultura y la lengua mallorquina. La idea es: si hubo un “Karate a muerte en Torremolinos, ¿por qué no puede haber un equivalente en Mallorca? Pues creo que algo así pensaron los amigos que decidieron juntarse y rodar la maravilla que es “Jostissi de carreró”. Maravilla, entendámonos, si entras en su juego. Una película que no busca nada más que divertir al espectador con una sucesión de chistes, clichés y guiños a la cultura de videoclub de los 80-90 y al actioner de esa época, con un protagonista, Golem, que es un clon marca blanca (pero que muy blanca) de Charles Bronson en cualquiera de sus películas de “Yo soy la justicia” y demás.

 

 

Pero no queda ahí la cosa, también tenemos santeros, secuaces italianos e incluso un homenaje a Dynamo de “Perseguido” que es una maravilla. Tiroteos, one-liners al estilo mallorquín, Tomeu Penya con ametralladora, lo tiene todo. Posiblemente a más de uno que le caiga en las manos saldrá corriendo pero si sabes lo que vas a ver, dale al play y disfruta. Y ojalá más gente se animara a hacer realidad su sueño de rodar aquella locura que soñó de niño viendo pelis mientras merendaba “pà amb sobrassada i quelitas”.

 

JOSÉ ISAAC PELLICER.-

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