Anochece en la India, de Chema Rodríguez es la historia de Ricardo (Juan Diego) y Ana (Clara Voda), a dos personas que tienen un pasado que les pesa como una losa. Ricardo tiene un enfermedad degenerativa y decide hacer su último viaje hacia la India en furgoneta, para rememorar lo que hacía en los años 70 con los hippies, mientras que Clara Voda se ha marchado de Rumania, dejando a su familia porque no soporta ver a su hijo con enfermedad mental y decide cuidar de Ricardo, que es una persona difícil, intratable, «cabrón» y que está siempre mal humorado todo el día, excepto cuando fuma opio.
El film se beneficia de las dos excelentes actuaciones, la de Juan Diego, que obtuvo la bieznaga de plata en la reciente edición del Festival de Málaga, y la de Clara Voda. Lástima que ellos solos no puedan levantar una película que tiende al drama, a pesar de algunos toques de comedia, centrándose más en la relación entre los personajes, que propiamente en el viaje.
El guión es bastante flojo, así como la dirección, carente de brío con un material que, a priori, prometía mucho más de lo que finalmente ofrece. No deja de ser una convencional road-movie con una historia de superación personal a pesar de las adversidades, con buenas intenciones, eso sí.
En definitiva, una propuesta que satisfará a los amantes de duelos interpretativos y a los que buscan, en el viaje, el reencuentro con uno mismo.
JR PALOMAR.-