DRAGGED ACROSS CONCRETE, TUMBBAD, BUYBUST Y NEKROTRONIC

Dragged Across Concrete es la nueva película de S.Craig Zahler, director de Bone Tomahawk y de Cell Block 99. En esta ocasión, se trata de un thriller policíaco protagonizado por Mel Gibson y Vince Vaughn, a modo de pareja de la buddy movies, tipo Arma Letal, con su ‘colegueo’ y toques de humor sobre la vida cotidiana. Así mismo, no contentos con una pareja para buddy movies, el director nos ofrece otra, tan casual como interracial entre Mel Gibson y Tori Kittles. Se agradece que un thriller policiaco se tome la molestia de presentarnos a personajes bien construidos e incluso con los que el público pueda fácilmente empatizar con sus motivaciones.

A pesar de que considero que, aquel que vaya esperando un film de acción quizás se pueda sentir algo defraudado, pues es una cinta en la que priman los diálogos sólido, gracias a un guión bien trabajado y con mensaje de fondo, tocando temas como la inseguridad, las drogas, el racismo y la corrupción en el que el director prima el mensaje por encima de las secuencias de acción -que hay pocas, pero están bien dosificadas y construidas, incluso hay algún momento que deleitará a los fans de la sangre y la truculencia-. A mí, el film me ha pasado muy bien, a pesar de sus 2 horas 40 de duración y no me se ha hecho ni pesado ni aburrido. Un policíaco a tener en cuenta, por lo tanto, en el que Zahler edifica su película más redonda hasta la fecha, aunque también la más reflexiva y con menos violencia con respecto a lo que nos venía teniendo acostumbrados. S.B.

Tumbbad, de Hahi Anil Varve Anand Gandhi y Adesh Prasad, es un film indio de género sobre varias generaciones de una familia que buscan una reliquia ancestral entre cuevas y tumbas en la localidad de Tumbbad. Una reliquia custodiada por unos dioses demoníacos con los que se tendrán que enfrentar en un cuento con elementos del folklore y de las tradiciones ancestrales hindús. Mitos y leyendas del país de los Monzones para una historia cuya principal baza es la alucinante y muy bien cuidada estética visual, su fotografía, la creación de atmósferas fantásticas y su banda sonora.

Es increíble comprobar como una cinematografía exótica como es la Índia es capaz de ofrecernos un producto tan excelentemente facturado y fuera del cine de Bollywood, a lo que ésta que os relata está más acostumbrada cuándo se le habla de cine indio, -aquí no hay ni un número musical, lo que se agradece enormemente-. Lástima que a la historia le falte un poco de emoción y que los protagonistas no sean súper carismáticos, sino hubiera sido más redonda. Aún así, Tumbbad puede sorprender y hacer que nos demos cuenta de que la Índia tiene un tremendo potencial para crear su imaginería fantástica a partir de sus tradiciones populares.S.B.

Buybust, de Erik Matti, quizás tendrá como referente y reclamo las películas de acción contemporáneas como The Raid y The Night Comes for Us, pero no nos engañemos, este subproducto procedente de Filipinas no les llega a ninguna de ellas ni a la suela de los zapatos. Estamos ante un festín de tiros, hostias, golpes, patadas, puñetazos y machetazos non-stop durante el trascurso de una fatídica noche por las calles de Manila en la que policías, traficantes y locales se entremezclan «repartiendo estopa» al ritmo de un frenesí musical sin fin.

El guión es lo de menos, pues es una sucesión de gritos e improperios. Aquí no interesa ni la trama ni la interpretación de los actores, que son absolutamente incapaces de componer personajes de acción de entidad ni mínimamente memorables. Y uno acaba asfixiado por tanta acción porque, además, no hay ningún toque ni sentido del humor en el transcurso de la historia, por llamarlo de algún modo. Un auténtico despropósito a evitar. S.B.

Nekrotronic: Si algo tiene el Festival de Sitges es que hay sitio para todo tipo de propuestas, desde lo más vanguardista hasta los clásicos de siempre. Nekrotronic, que formaba parte de la sección fuera de competición, dirigida por Kiah Roache-Turner (que ya trajo anteriormente a Sitges la película Wyrmwood) es la típica película que hubiera encantado a mi yo de catorce años. Una película que parece sacada de un videoclub de finales de los noventa con efectos de maquillaje que me recordaban a series como Buffy. El argumento parece sacado de un cómic: héroes cazadores de demonios con trajes especiales, un elegido destinado a salvar el mundo, una villana en busca de poder e inmortalidad.

No podía dejar de pensar mientras la veía que en manos de alguien como Edgar Wright y con sus actores fetiche Pegg-Frost hubiera sido un gran capítulo más de la Trilogia del Cornetto. Tambien me vino a la cabeza que con ese material Marvel (en sus inicios con Ghost Rider) te hubiera cogido esa misma idea y convertida en un blockbuster. ¿Dónde se queda la película? En un divertimento sin complejos ni análisis muy en profundidad, una película que no pretende engañarte en ningún momento, sólo que te lo pases bien. La película que alquilarías en el videoclub para verla con los colegas en casa con una pizza gigante y la devolverías al día siguiente tras haber cumplido su cometido. Ni más ni menos.J.I.P

SONIA BARROSO/JOSÉ ISAAC PELLICER.-

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