DJANGO & DJANGO, VISITANTE Y WITCH HUNT EN SITGES 2021

Porque no sólo de la ficción vive un festival como Sitges, voy a recomendaros el documental Django & Django, de Luca Rea. Un documento que constituye un notable homenaje a la figura de uno de los directores de spaghetti western más celebres, Sergio Corbucci, un director con capacidad de retratar la violencia y la desolación en sus películas con un tratamiento casi de cómic en algunos de sus personajes y cuyas películas fueron una manera de denunciar el fascismo. Centrándose en la etapa de los años 60 y 70y, a partir de testimonios que vivieron aquel florecimiento del cine italiano, tales como el director Ruggero Deodato y el actor Franco Nero, protagonista de su mítica Django, conoceremos la manera de trabajar en aquella época, el significado de dichas películas, el tratamiento que se otorgaba a sus héroes y villanos, y un montón de anécdotas históricas y cinéfilas. Destaca el testimonio de Quentin Tarantino, quien se inspiró en la figura de Sergio Corbucci para su Django Desencadenado, y al que también rindió un velado homenaje en Érase una vez en Hollywood. Así pues, hay que destacar cómo Quentin Tarantino explica el legado que ha recogido de la figura de Sergio Corbucci, uno de los máximos exponentes del cine italiano y el segundo director de spaghetti western por detrás de Sergio Leone. Atención incluso a la jocosa anécdota final que cierra los títulos de crédito.

En definitiva, que Luca Rea nos acerca a Sergio Corbucci, que comenzó como crítico de cine, siguió como operador de cámara en péplums como Los últimos días de Pompeya para convertirse en un director con una personalidad propia y un estilo de reflejar la violencia en el cine muy particular. Esencial para adentrarse en su filmografía, ya que nos encontramos numerosas secuencias y anécdotas de algunos de sus títulos más representativos, tales como la citada Django, El gran silencio, El Mercenario y Los especialistas. 

Dejamos el documental y volvemos a la ficción con una propuesta desconcertante, Visitante, la ópera prima de Alberto Evangelio, habitual en el festival en el que ha presentado sus cortos en anteriores ediciones. En su puesta de largo se decanta por una historia que es un cóctel de varios géneros, esencialmente de thriller, ciencia-ficción y drama familiar.

Sus inesperados giros de guión y una trama que salta constantemente entre realidades paralelas, portales y presencias que intentan comunicarse en el presente puede resultar un poco confusa para el espectador. Innegable el poder visual de la historia y la manera con la que el director logra momentos de tensión in crescendo y de mal rollo. Destacable, aparte de su impecable factura técnica, es su reparto, muy especialmente la presencia de Iria del Río, una protagonista de fuerte vulnerabilidad y que arrastra al espectador a la espiral de sufrimiento que vive Marga, su personaje, cuándo ésta se encuentra aislada en su casa. Allí viviremos como ella el desasosiego al ver el rumbo extraño que toman los acontecimientos. Miquel Fernández, Jan Cornet y Sandra Cervera completan el atractivo elenco principal de un film que acaba siendo un extrañísimo puzzle que el espectador ha de acabar completando en su cabeza y en el que hay algunas incógnitas que permanecen en el aire tras la proyección.

¿Puede una película con una premisa tan sugerente cómo es la cacería de brujas en Estados Unidos trasladada hasta la actualidad -con sus implicaciones políticas y sociales- resultar tediosa, aburrida y poco interesante? En Witch Hunt, el director Elle Callahan desaprovecha la ocasión para modernizar la historia y llevarla hasta nuestros días apostando por una trama descafeinadísima sobre una familia que da cobijo a unas hermanas que son brujas hasta que puedan huir a México, que es el lugar de asilo y vía de escape para ellas.

Ningún personaje femenino tiene la suficiente garra ni entidad para resultar mínimamente creíble para el espectador, tampoco el clima de tensión y de amenaza que necesitaría es el adecuado y se limita a un puñado de jump scares no demasiado bien resueltos. Ni siquiera el personaje del cazador de brujas da el miedo suficiente, pùes no pasa de ser una simple caricatura. Plagada de tópicos y con un guión muy poco inspirado, nos ha resultado una propuesta de lo más decepcionante. Tampoco presenta interés el modo cómo pretende enlazar la caza de brujas actual con la del siglo XV. Cualquier capítulo de El cuento de la criada o de Embrujadas presentaba muchos más alicientes que estas modernas brujas amenazadas.

SONIA BARROSO.-

 

 

 

 

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