DEL PARAISO AL INFIERNO

Después de las decepciones del día anterior, esperábamos que los astros se alinearan para ofrecernos mejor cine. Lo han hecho aunque han dado tanto cal como arena. Han empezado a primerísima hora de la mañana con Edén, de Mia Hansen-Løve. La directora francesa nos muestra el auge y caída de la música garage a través del personaje de Paul quien, junto a su mejor amigo, crea un dúo llamado Cheers y ambos se convierten en disc-jockeys de éxito. La francesa plantea dos horas y diez minutos en un estado de lucidez visual y expositiva pero a través de un tono aséptico, como si el efecto narcótico que produce la música (y las drogas que se consumen) se trasladara a la narración. En la cinta hay mil y una secuencias de rave pero todas limpias, sin subrayados y con un uso del paneo, las imágenes desenfocadas o la iluminación de este tipo de eventos de una belleza embriagadora; (nunca mejor dicho). Quizá los únicos subrayados se deban a la parte final del guion dónde recurre a algunos tópicos vistos en otras revisiones de caídas de mitos y unos minutos de más en la decadencia de ese hombre; que prioriza las camisetas caras a el agua caliente porque lo primero “no es esencial”. Pero aun así la narración sedativa no se pierde en un solo momento. La verdad es que con su propuesta, Hansen-Løve, puede rascar premio gordo en el palmarés….

Más decepcionado he terminado con Félix y Meira. Reconozco que hasta la parte final, la cinta, aun con un ritmo algo pomposo y su ética pulcritud me tenía bastante engañado. La historia no puede ser más seductora. La película se centra en la relación entre Félix (Martin Dubreuil), un joven solitario perteneciente a una familia adinerada que no se habla con su padre desde hace diez años, y Meira, la joven esposa de un rabino que se siente ahogada por las estrictas normas de la comunidad a la que pertenece. Lo que parecía la historia de una mujer que se abre el mundo tras una sociedad injustamente opresora, sin revelar nada del desenlace, acaba revelando otras cartas con mensaje mucho más conservador: Una filosofía que no puedo comprar por nada del mundo y que me derrumban de un plumazo, la que era hasta entonces, una meticulosa cinta con una gran Hadas Yaron como Meira. Su premio en Toronto me confirma que este año en Canadá, sus gustos no coincidían mucho con los míos.

“Vendrán los nuevos directores a volver a encauzar las cosas” pensé ingenuamente al terminar la proyección. Probamos suerte con una cinta rumana: Toto y sus Hermanos.  Dicho film nos cuenta la historia familiar de Toto, un niño de 10 años, y sus hermanas Ana, de 17, y Andrea, de 15 que tienen que sobrevivir en un barrio pobre y dominado por la droga, mientras su hermano está en la cárcel. Toto es un personaje adorable pero la indefinición narrativa de la cinta, la discreción actoral de sus intérpretes y su desarrollo plano y sin substancian hace naufragar el conjunto. Lástima.

Así que era el turno de Güeros, esa cinta mejicana que se convirtió en una de las sorpresas de Berlín del año pasado. No es para menos. Porque esta road movie por Méjico en busca de un cantante que según cuenta la leyenda hizo llorar a Bob Dylan, es un portento visual, sensitivo, narrativo y humano. Tiene todo lo que una cinta eterna debe de tener como personajes inolvidables como el Sombra o su hermano pequeño Tomás. La ovación de 5 minutos al iniciar la proyección demuestra el impacto de la cinta ante los asistentes del Kursaal 2.

Y terminamos con Magical Girl. Si nadie lo remedia (estamos ya a miércoles, señores) la cinta de la sección oficial este año. Después de Diamond Flash, Carlos Vermut usa los mismos elementos de su predecesora y potencia sus puntos más vulnerables de su ópera prima, para hacer una obra tan extraña y abstracta como hipnótica. Por no hablar del nivel actoral de sobresaliente. Grandes Barbara Lennie y Jose Sacristán así como Luis Bermejo que encarna al personaje detonante de la trama: Un profesor de literatura en paro, trata de hacer realidad el último deseo de su hija Alicia, una niña de 12 años, que padece un cáncer terminal: tener el vestido oficial de la serie japonesa de dibujos animados «Magical Girl Yukiko». A partir de aquí, déjense llevar por la gran revelación de nuestro cine: Carlos Vermut y su cine heredero de David Lynch.

Por cierto, la prensa de Madrid y Barcelona que ya la ha visto en pase previo opina que lo mejor está por llegar: Concretamente en la sección de Perlas: Relatos Salvajes llega hoy jueves con ganas de arrasar este festival. Veremos si es verdad. Así que seguiremos informando.

JOAN BOTER ARJONA.-

Foto: Imagen de Magical Girl.

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