
Al que no se le ha echado de menos es a Diao Yinan. El director chino nos ha traido la película que ha ganado Berlín este año el Oso de Oro: Black Coal Thin Ice. Otra cinta de cine negro con influencias claramente más orientales, que posee una atmósfera muy afín al cine de David Lynch en el que retrata la sociedad china de una forma inusitada; ya que en el Gobierno Chino no le gusta que se muestre la otra China que no se ve en las superproducciones asiáticas o en los catálogos de viajes. Y si se están preguntando… ¿Y cómo lo ha hecho el director para pasar el filtro de la administración china? Pues leed la entrevista que le ha realizado este redactor al cineasta chino para saberlo. Aunque para esto, deberéisn tener un poco más de paciencia…
Y ahora hablemos de una cinta controvertida: la de la directora danesa Susanne Bier, A second chance. Un melodrama con tintes poliaciacos que contiene, para mi gusto, una primera hora de sensacionalismo gratuito exasperante y unos 45 minutos siguientes en los que el film da un giro de 180 grados, cerrando el relato de forma tan notable cono el gran trabajo de Nikolaj Coster-Waldau. Entonces…¿la compramos? Personalmente, aún no lo sé, sólo deciros que el público ha salido encantado del Kursaal.
Menos encantados hemos cerrado el día. Ni Casanova Variations, de Michael Sturminger, ni La habitación azul, de Mathieu Amalric, nos han convencido. La primera con Malkovich al frente me parece un experimento operístico fallido con un target hiper-reducido; y la otra, un vano intento de hacer un Claude Chabrol sobrexplicado, donde Almaric, que ejerce como director y actor protagonista, es incapaz de entretener con sólo 76 minutos de metraje. Hoy no ha sido mi mejor dia de films, sobre todo la duología final que hace que me vaya a dormir con mal sabor de boca. Pero seguramente, mañana será mejor. Así que no me falléis…
JOAN BOTER ARJONA.-