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CRÓNICAS DIPLOMÁTICAS
abril 2, 2014 Cine de Autor

Bertrand Tavernier adapta una novela gráfica de Christopher Blain para hacer un Yes minister francés. Para ello sus personajes reparten diálogos mecanografiados a la velocidad del rayo de humor irónico y corrosivo…que para este crítico bien le vendrían algunos recortes en su metraje. Si, el guión de Crónicas diplomáticas es complejo por su jerga pero bien ejecutado como un director de orquestra con gran sentido del ritmo (el libreto ganó en la pasada edición del Zinemaldia) ; capaz de hacer tocar los actores en la melodía idónea. Entre ellas, destaca un gran tenor, Thierry Lhermitte. Su Alexandre Taillard de Vorms, Ministro de Asuntos Exteriores de Francia, es el epicentro de la historia.  Probablemente, el intérprete es, sin duda, de lo mejor de la respuesta.

Y además, el propio Lhermitte no rema sólo si no que está rodeado de una galería de actores secundarios que incluyen a Raphaël Personnaz, Niels Arestrup, Bruno Raffaelli o Julie Gayet.  Aparte de que los hómologos de este súbgenero han conseguido líneas mas jocosas  la sombra del cine británico es alargadísima en ese aspecto); el principal escollo del film es que el lastre empieza a florecer a partir de la mitad del metraje. Repetición de ideas, tics y gags que convierten el producto en reiterativo y más enamorado de sus pretensiones que su resultado final. Un poco como el propio Tallard obsesionado con ganar el Nobel de la Paz y tan pagado de sí mismo por un idealismo más bien ortopédico… Y es que,bajo mi prisma, el material que Tavernier tiene entre manos se explota en una sola dirección y se gasta antes. Una lástima, pero sin embargo, el resultado es un cumplidor  film para amantes de las sátiras que se ve con una fina sonrisa. Ideal para servir de aperitivo después de revisar la crónica internacional…

JOAN BOTER ARJONA.-

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