CONFESIONES DE UNA PREMIO DONOSTIA: CARMEN MAURA (PARTE 1)

Nació un 15 de septiembre. Es una leyenda de nuestro de cine. Ha sido la Carmela de Saura, Pepi o Tina entre otras para Almodóvar y ahora es Graciela para Álex de la Iglesia. Estamos hablando de la flamante premio Donostia española de este año: Carmen Maura. La madrileña es una de las actrices más consagradas de España, que ha desarrollado su carrera tanto en nuestro país como en Francia en los últimos años, con gran éxito en ambos. Su palmarés incluye cuatro premios Goya y un premio César del cine francés al que ahora tendrá que sumar el trofeo donostiarra.

Cuando ella hace acto de presencia, la sala llena de periodistas se ilumina ante el aura de esta gran actriz. Nos confiesa que se encuentra algo cansada de esta dura promoción a la que la somete su último film Las brujas de Zugarramurdi. La película presenta las relaciones sentimentales como un tema de guerra de sexos, una guerra sin cuartel. Carmen, no tiene pelos en la lengua, ya que antes de empezar la entrevista, la artista empieza con toda una declaración de intenciones «Bueno, chicos. No tengo miedo a contestar a nada. Podéis preguntar lo que queráis». Adelante, pues:

La película presenta las relaciones sentimentales como un tema de guerra de sexos, una guerra sin cuartel. ¿Tú crees que eso es así en la vida real? Álex (de la Iglesia) tiene cierta tendencia a colocar diálogos de situaciones que le han pasado a él. Pero nunca puede ser una película contra la mujer porqué él es un super-fan de las mujeres. Es muy agradable trabajar con él porque nos adora. Ya seamos pequeñas, largas, gordas, flacas, jóvenes, mayores de todo… No es para nada una película en contra de la mujer. Lo que pasa es que está en un momento de su vida que tiene los típicos problemas de los hombres separados. A veces lo sufre el hombre y a veces lo sufre a la mujer….Y a lo mejor un día una mujer hará una película en la que dos tías hablando de lo que me ha hecho mi marido… Pero yo no lo tomo para nada como un ataque contra la mujer. Además, él se divierte porque nos pone como las más malas pero porque cree que somos más fuertes, más listas y más potentes. Y yo creo que tiene razón…

Además, la actriz hace hincapié sobre la dureza del rodaje y lo solicito de todo el equipo, sobretodo para el clímax final. «Para Álex esta película ha supuesto un esfuerzo enorme. Yo es de esas veces que me confirmo gracias a Dios por no ser directora porque ha sido una película muy dura para él. Porque era de mucha gente, muchos efectos, muchos especialistas, con mucho truco, mucha catástrofe y sobretodo multitudes. Y eso que teníamos al montón de maravillosas figurantes vascas que nos echaron una buena mano pues yo, no he visto nunca una figuración tan entregada como la de esta película. ¡Aguantaron durante noches enteras de esforzado trabajo! Increíble el comportamiento de todas esas mujeres de Zugarramurdi y de los pueblos de los alrededores. Conmigo estuvieron todas maravillosas. Cuando tenía que dar el discurso, hacías un gesto y se callaban. Nunca he tenido una figuración así. A mi me daba mucha sensación de poderío cuando hacía el discurso encima del escenario con todas las brujas debajo gritando. Era una sensación superdivertida, sobre todo porque sabía que era mentira…Porque nunca he querido ser líder de una pandilla ni de la clase, ni de nada…Pero hacerlo así disfrazada en una película… eso fue muy divertido. Eso sí, ellas eran un poco burras porqué cuando bajaban los chicos porque les decían cada cosa…Estaban aterrados (risas). Es que eran muchas mujeres. No había ninguna hecha por ordenador. Eran cerca de 1000».

Para ese clímax ocurrido en una cueva real, Carmen nos explica como fue trabajar en el set, pues las cuevas eran tan impresionantes, tan enormes…»Tuvimos mucha suerte porque en los primeros días no llovió. ¡Pero cuando empezó a llover descubrimos que habían goteras!…Y si te tocaba una gotera encima de la cabeza, te quedabas en el sitio. Había goteras porque (Álex) quiso que el suelo se llenase de barro. Teníamos que caminar desde las caravanas hasta la cueva pues cuando se lleno de barro,no se podía hacer todo el camino en coche…llegar era muy difícil. Era muy complicado…»

Carmen Maura le desea lo mejor a Álex de la Iglesia y le lanza un dardo a la piratería: «Tiene muchísimo mérito y le deseo toda la suerte del mundo. Y que vaya mucha gente a verla y que la baje poca gente en Internet. Porque, además, ésta no es una película para verla en la TV. Eso está claro. Es una película para ir a ver en la gran pantalla.. Eso lo digo para ver si la bajan menos por internet…»

Texto: JOAN BOTER ARJONA/ Edición: DAVID PALOMAR.-

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