COMOGONIE (HUNTED) Y COSMÉTICA DEL ENEMIGO EN SITGES

Cosmogonie

Cosmogonie (Hunted) (2020)

Seguimos en la sección oficial a competición y tenemos esta coproducción franco-belga e irlandesa que toma como partida el cuento de Caperucita y lo convierte en un “survival” en pleno bosque. Están todos los elementos reconocibles del cuento: Caperucita, el Lobo, la Abuela (y si me apuras, el ¿leñador? aunque quede algo desdibujado) pero la trama está actualizada y gira en torno a las llamadas “snuff movies”.

Como es de esperar en este tipo de películas, la Caperucita no se lo pondrá fácil al lobo en cuestión. En general, la película destaca por la puesta en escena y el movimiento de la cámara, tanto en espacios cerrados como en abiertos. El ritmo se resiente en parte del metraje, sobre todo en la parte central, aunque lo remata muy bien en un tercer acto que no da respiro alguno.

Tal vez si ese tercer acto se hubiera adelantado un poco antes (en mi opinión hay demasiado tiempo corriendo en el bosque, que sabemos que es grande pero tampoco hace falta hacer un mapa cartográfico de él), el ritmo de la película no se resentiría tanto e iría más al grano. En conclusión, es una buena película a pesar de ese bache central, pero no tan novedosa que no hayamos visto otras mejores de este mismo estilo.

 

Cosmética del enemigo

 

Cosmética del enemigo (2020)

En sección oficial, una de las películas más esperadas en el certamen gracias a su director, Kike Mailló, es Cosmética del enemigo. Basada en la novela de Amélie Nothhomb, tenemos un thriller que, aunque recuerde a muchos otros y sus giros se vean venir, no deja de ser una buena película que te mantiene en alerta durante su metraje. La historia de dos desconocidos en una terminal de aeropuerto desencadena una intriga donde la realidad, presente y pasado se mezclan hasta un final que deja abierto al espectador a que saque sus propias conclusiones.

 

 

Con esta película se confirma a Kike Maillo, tras Eva y Toro, como uno de los directores a tener en cuenta a corto plazo y cuyo gusto por lo fantástico y el thriller puede darnos muchas alegrías, además de su manejo de la cámara en espacios cerrados y el uso de los efectos visuales como complemento y acompañamiento a la trama. La película tiene, además, un manejo del lenguaje visual de lo más interesante, donde el aeropuerto se convierte en un personaje más de la trama, como si fuera una casa de muñecas que cuenta la historia en paralelo. Los protagonistas cumplen su cometido, aunque brilla con luz propia la sudafricana Athena Strates, como el motor de la trama, y la narradora de la historia. Por todo ello, Cosmética del enemigo es una buena película que, aunque no sea novedosa o inesperada para un espectador acostumbrado al género, sí resulta interesante, con un ritmo que no deja descansar ni un momento y unas muy gratas sensaciones al acabarla.

 

JOSÉ ISAAC PELLICER.-

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