ANTES DE JUBILARSE

(No Ratings Yet)
Loading...

Roger Mitchell se «Linklateriza». El director de Nothing Hill confecciona una versión mas «simpática» de la trilogía del amor del director de Waking Life. En esta amable comedia  (destinada sobretodo al público de edad mas avanzada) se narra la historia de Nick y Meg, una pareja de maduros profesores británicos, con los hijos ya independizados, que deciden regresar a la romántica París muchos años después de su luna de miel. Pero el viaje tiene una doble finalidad aparte de la habitual desconexión a la rutina: intentar revitalizar su matrimonio. 

Un film sobretodo se nutre del talento de su dúo protagonista. Ellos son la película. Linsday Duncan está magnífica como la parte femenina del grupo. Pero el gato al agua se lo lleva un gran Jim Broadbent que parece haberle cogido el gusto a la comedia añeja ( el segmento de El Atlas de las Nubes era una road movie geriátrica). Aun así, se nos antoja algo excesivo su premio a Mejor Interpretación del Zinemaldia 61 pero es indudable que el  Harold Zidler de Moulin Rouge es un crack de la interpretación y merece gran reconocimiento.

En esta ocasión, el matrimonio intercambia réplicas que no son tan de manual como las que emplean Jesse y Celine en su trilogía romántica, pero también menos efectivas que estas. Aún así, el film no solo cumple y huye completamente del estereotipo con un estilo mas cercano al intelectualismo de Woody Allen que las «Matrimoniadas» de Jose Luis Moreno, por ejemplo.

La cinta es un 90% ellos dos pero no evita que la película nos proporciones algunos momentos conyugales de gran calidad. Porque además del tiki-taka de estos grandes actores, el film recupera el sarcasmo chiflado de Jeff Goldblum; tan similar al del mítico Ian Malcolm de Parque jurásico. El secundario roba escenas es el intérprete de Pittsburgh, que otorga su granito de arena a la cinta y se agradece. 

Por su parte, la dirección del realizador de Morning Glory se plasma en la pantalla de forma elegante; como una cena de violines y el humor, british y alegre como un espontáneo paso de baile. Aunque mas premeditada de lo que parece, la formula que aplica este Lee Weekend funciona: entretiene, reflexiona un poco sobre el paso de tiempo y divierte sin exigencias; que es lo que importa. Porque al fin y al cabo…¿La vida son dos días, no? ¿Y ya puestos, mejor disfrutar de nuestro tiempo, verdad?.

JOAN BOTER ARJONA.-

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *