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ANDREW GARFIELD: DE HÉROE FICTICIO A HÉROE REAL
enero 30, 2017 Articulos

Garfield

Lo voy a decir bien claro: la nominación de Andrew Garfield a mejor actor es la que más me gusta de todos los nominados. El chico se lo ha ganado a pulso por partida doble. El que es la actual pareja de la también nominada Emma Stone protagoniza dos de los films que más me han gustado últimamente, Hasta el Último Hombre y Silencio y, aunque se parecen muy poco entre sí, hay tantas coincidencias temáticas que parecen formar una involuntaria sesión doble de lo más estimulante. Y, si bien Silencio ha sido la gran ignorada -Sólo el magnífico trabajo de Rodrigo Prieto ha sido considerado por la Academia como reseñable- no lo ha sido la de Gibson y ha conseguido una nominación a mejor actor en el que es su mejor año como intérprete.

UN SPIDERMAN FALLIDO

Seamos sinceros. A mí me encanta el personaje de Spiderman pero The Amazing Spiderman y su rol, bajo mi punto de vista, eran un despropósito. Tanto en la primera como la segunda parte. Los films de Marc Webb tenían buenos actores, aunque desaprovechados en un guión y dirección muy flojos; mucho peor que los peores momentos del Spiderman de Sam Raimi. Según ha declarado el actor “el rol de Spiderman era una cárcel”, ya que continuamente se tenía que enfrentar a las expectativas de los fans y eso le frustraba. Así pues, creo que el intérprete que fue nominado antes de ponerse las mallas componiendo el ex-mejor amigo de Zuckerberg en La Red Social, de David Fincher, (o el soldado de Leones por Corderos entre otros trabajos), estaba en un traje inadecuado: Un traje encorsetado, a pesar de sus esfuerzos para defenderlo y que no le permitía aprovechar sus dotes interpretativas como debería.

DESMOND Y PADRE RODRIGUES

Por fortuna, este joven de 33 años se ha sacado ese peso de encima y, en poco tiempo, nos ha traído a Desmond, de Hasta el último Hombre, de Medl Gibson, y al Padre Rodrigues en Silencio, de Martin Scorsese. Dos personajes reales muy diferentes, que el actor encarna a la perfección, aunque ha sido el primero el que ha convencido más a la Academia. Garfield encarna a un chico de pueblo muy ingenuo, muy beato, que bien podría ser considerado “el tonto del pueblo”, pero que es mucho más. Un personaje con más capas de las que parece. Y es que su rol tanto nos puede hacer reír en la primera parte por su ingenuidad (la secuencia del cine es comedia pura) como hacernos sufrir cuando vemos sus problemas familiares o todo lo que sucede en el campo de batalla.

¿Qué si puede ganar el Oscar? Mmmm, me gustaría, pero Ryan Gosling y Casey Affleck parecen más cerca que él de la estatuilla. Si lo hace, será sin duda, una sorpresa muy agradable. Si no lo logra, ya tendrá otra ocasión. Creo que, por fortuna, tenemos Andrew Garfield para rato.

JOAN BOTER ARJONA.-

Edición: S.Barroso

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