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A GHOST STORY: ELEGIA ROMÁNTICA ESPECTRAL
noviembre 6, 2017 Articulos

En esta pasada edición en el festival de Sitges se presentó una cinta que no deja indiferente a nadie. Se trata de A Ghost Story, una historia sobre fantasmas completamente atípica en cuanto a tratamiento. Primero, por un tema estilístico. La película está filmada en un deliberado formato 4:3. En segundo, por su carácter acentuadamente contemplativo, sobre todo en la primera mitad del metraje. Y es que A Ghost Story no es el tipo de cine que nos suele llegar a las salas de exhibición. Su concepto es una bofetada a lo que entendemos convencionalmente por “cine”, más cercano al concepto que tienen cineastas tan intransferibles como Terence Malick o el David Lynch mas libérrimo del último Twin Peaks. Vamos, que si quieres ver una cinta convencional te equivocaste de sala, y si tu idea era ver “una de miedo” aún menos. A Ghost Story es un viaje onírico a través del tiempo cuyo concepto se expande en todo el metraje con grandes silencios, ruidos de fondo y escasos momentos de diálogo.

Es difícil hablar de esta cinta sin hacer spoilers, así que resumiré la cinta del modo mas escueto posible. La película trata sobre alguien que muere y se convierte en un fantasma de libro, es decir, con una sábana blanca y dos agujeros como ojos. Este va a ser nuestro protagonista. Y vamos a ver el film a través de su punto de vista y la forma que tiene de experimentar todo lo que sucede a su alrededor. En realidad, la historia ya se ha contado otras veces (¿Y qué historia no lo ha hecho?), pero probablemente no de la forma que se ha hecho en esta cinta. Porque su carácter contemplativo está subordinado desde el punto de vista ya mencionado, y creo que, en ese sentido, es tan valiente como acertado. Y es que yo no sé si vosotros creéis en la vida mas allá de la muerte o en fantasmas, pero en el caso que así fuera, probablemente la experiencia espectral seria más parecida al plasmado en esta cinta que la forma en que lo ha hecho en otras obras.

¿Cuál es el problema? Entrar o no entrar en la propuesta. He de reconocer que, aún admirando sus cualidades, a veces su cadencia me ponía nervioso. Hay momentos en que uno se cuestiona si es algo intencionado de un film, cuyo género mas afín seria el drama pero que tiene un componente que mezcla la poesía elegíaca como un elemento desestabilizador realmente espeluznante. También otro problema que le encuentro es que, paradojamente, a partir de la segunda mitad decide expandir el concepto de forma muy interesante, pero a veces de forma algo superficial.  Y es que el film, se “dispara” en la segunda mitad, recorre caminos muy jugosos, aunque no creo que acabe de indagar del todo en ellos como creo que debería.

Como ya he mencionado, es complicado hablar de un film sin decir tan poco sobre él, pero creo que la mejor forma de ver esta propuesta es sabiendo lo justo y como respeto a su autor lo voy hacer. Un David Lowery que escribe y dirige una historia donde cada plano es una lección de fotografía de Andrew Droz Palermo y en el que actores como Casey Affleck y Rooney Mara lo dan todo a pesar de que saben que no llenarán multisalas con esta cinta. Pero sí pueden hacer una película que trata un montón de temas que necesitan ser expuestos. Una cinta que generará horas de debates para quien las vean o hará sentir mas de uno al tratar temas tan humanos como los que habla. Solo por eso ya vale la pena, A Ghost Story, un film diferente en un panorama cinematográfico a veces demasiado monocorde.

JOAN BOTER ARJONA.-

"1" Comment
  1. Me han entrado unas ganas terribles de verla!!

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