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EL AMOR ESTÁ EN EL AGUA: EL DOLOR DE LA PÉRDIDA
febrero 12, 2020 Articulos

 

Hinako es una amante del surf que aún no sabe muy bien qué quiere hacer con su vida. Minato, un joven bombero que tiene clara su vocación: ayudar a las personas. Ambos se conocen cuando Minato la rescata de un incendio que tiene lugar en el edificio donde vive ella. A partir de ahí, empezarán a conocerse y vivirán una intensa historia de amor. 

Masaaki Yuasa firma una hermosa película tanto a nivel visual como a nivel argumental. La moderna y atrayente animación, donde el agua es el protagonista absoluto, sirve de envoltorio perfecto para una trama que te cautiva desde el inicio y que crea una gran conexión con el espectador. 

En una interesante mezcla de comedia y drama, el romanticismo es el punto común a lo largo de toda la cinta. Aunque la película es un poco atropellada en algunos momentos y no acaba de aprovechar todo el potencial de ciertas tramas, la historia de amor entre los protagonistas es muy emotiva y redonda. Asistimos al romance entre dos personas que se hacen mejores entre sí. Así como Hinako enseña a surfear a Minato, este la ayudará a salir adelante y encontrar su propósito en la vida. 

Pero, tal y como he dicho, no todo es positivo en este cuento de hadas. El amor está en el agua se pasa de azucarada en más de un momento romántico, pero su vertiente dramática es aún mayor. La película aborda el tema de la pérdida de un ser querido, y lo hace de manera dolorosa y descarnada, pero también con naturalidad y hasta de forma entrañable en algunos momentos. Sobre todo, gracias a su aspecto mágico. Yuasa vehicula el dolor de la pérdida a través de la fantasía y convierte la tragedia en algo más llevadero no solo para los personajes, sino también para el propio espectador. 

A grandes rasgos el guión es bastante previsible, pero aún así hay pequeñas sorpresas en el argumento que consiguen darle un punto aún más emotivo. Y hablando de emotividad, el tema principal de la banda sonora es un acierto total. En definitiva, 94 minutos de película que pasan enseguida y que obligarán a más de uno a sacar los pañuelos del bolsillo. 

MARTÍ ESTEBAN.- 

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