MI GRAN PEQUEÑA GRANJA: VIVIR DE UN SUEÑO

Hay un refrán que dice que si «tú lo puedes soñar, tú puedes hacerlo». Con este lema, John Chester (director de la cinta) y su esposa Molly llevaron a cabo su sueño allá el año 2000 de levantar una granja sostenible a las afueras de Los Ángeles. Mi gran pequeña granja es el documento maravilloso, duro y conmovedor, como la vida misma, de todo el proceso desde el año cero hasta la actualidad.

En este documental se narran tanto las vicisitudes como las alegrías que tuvieron que hacer frente estos dos granjeros californianos y su equipo (pérdidas humanas y animales, plagas, desastres naturales -inundaciones, incendios-) en que destaca el gran amor por su trabajo y la ilusión con que afrontan cada uno de los retos en la granja.

Es imposible no emocionarse con las pequeñas grandes historias cotidianas del día a día en la granja que nos van contando, como la de la cerda Emma y sus crías, o la del ataque del coyote, o la pérdida de uno de los puntales de la granja, en las que vemos que los trabajadores también son mucho más que eso integrándose como parte de la familia. Sin sensiblerías, aunque altamente emocionante, también el espectador comprobará la simbiosis armónica de la granja y sus animales y cultivos con la naturaleza en la cuál está enclavada.

Un documental que combina las secuencias de los trabajos en la granja con imágenes ciertamente poéticas de la naturaleza, a base de reflexiones sobre la vida del granjero y otras de más trascendencia para dar a entender que granja y naturaleza son un todo que se fusiona, que una no tiene razón de ser sin integrarse con la vida natural.

A mí me ganó el documental desde el minuto uno, especialmente por la manera de relatarnos la pasión de una familia que llegó a convertirse en su medio de vida y su gran dedicación, entrega y lucha diariamente para ver materializado un sueño (la anécdota inicial del perro, además, no tiene desperdicio). Así pues, un testimonio altamente recomendable, sobre todo para aquellos que aman la vida en el campo y en la naturaleza.

SONIA BARROSO.-