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PRÓXIMA: AMOR MATERNO-FILIAL
diciembre 11, 2019 Articulos

Aunque pueda parecer una película de ciencia ficción, Próxima es precisamente un film muy terrenal. Alice Winocour nos brinda la sencilla historia de una astronauta de la Agencia Espacial Europea y la relación que tiene con su hija de siete años. Sarah, interpretada por Eva Green, tendrá que alejarse de su hija Stella durante un tiempo para entrenar de cara a una misión que la llevará un año al espacio. Una progresiva separación que erosiona el vínculo entre ambas. 

Sarah ha sido escogida como la única mujer que formará parte de la tripulación de Próxima, el nombre de la misión que al mismo tiempo ejerce de título de la cinta. Un gran reconocimiento y, al mismo tiempo, un enorme reto. Un reto que, si ya de por sí sólo es duro, aún resultará mucho mayor por el gran apego que tiene hacia su hija, que no lleva muy bien los largos periodos sin ver a su madre. 

De ahí proviene la principal baza de la película. La emotividad por la difícil relación entra madre e hija inunda la mayoría de la cinta. Aunque Stella se quede en casa de su padre (divorciado de Sarah), añora a su madre y tiene dificultades para adaptarse a la nueva situación. Así, se suceden numerosas escenas de amor y enfado entre ambas, interpretadas de forma muy creíble por Eva Green y la joven Zélie Boulant. La química entre las dos actrices, que realmente parecen madre e hija, eleva el nivel de la película, que puede ser algo indiferente en otros momentos. Sin embargo, incluso sus fases emotivas resultan un pocos frías y es difícil que alcancen a provocar alguna lágrima al espectador. 

Pero Alice Winocour también logra introducir otros temas muy importantes en la película. La mirada des del punto de vista de una madre y su hija y el hecho de que Sarah sea la única mujer en un mundo de hombres imprimen a la película un potente mensaje feminista. Sarah debe lidiar con las dudas y los reproches de sus compañeros, que no confían en una mujer para llevar a cabo la misión. 

Así, como en la vida misma, Sarah se ve obligada a dar mucho más de sí misma si quiere recibir el mismo reconocimiento que sus compañeros. Próxima no es una película especialmente innovadora ni original en ningún campo. No explora su tímida vertiente de ciencia ficción ni explica una historia revolucionaria entre una madre y su hija (como si podía serlo, por ejemplo, Lady Bird, un título algo más novedoso en ese aspecto). No obstante, Winocour ofrece un humilde retrato sobre una heroína anónima. Una auténtica astronauta que debe lidiar al mismo tiempo con la dureza de su trabajo y la atención de su hija, que es lo que más quiere en el mundo, mientras el resto de astronautas (hombres) dejan la vida familiar en un segundo plano. Todo un homenaje a tantas astronautas desconocidas que han conciliado vida familiar y trabajo duro para llevar el ser humano hacia nuevos horizontes. 

MARTÍ ESTEBAN.- 

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