EL TRAIDOR: EL FINAL DE LA OMERTÁ

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El traidor no es como la mayoría de películas de mafiosos. No es El padrino, ni Los  intocables de Eliot Ness. Ni siquiera se asemeja a la recién estrenada El Irlandés. Lo  nuevo de Marco Bellocchio concentra la acción de los macabros mafiosos sicilianos en  los primeros compases del film para luego centrarse plenamente en una suerte de  redención del protagonista. Basada en hechos reales, El traidor muestra los macro  juicios contra la Cosa Nostra que tuvieron lugar en Italia a partir de la “traición” de uno  de sus miembros: el célebre Tommaso Buscetta. 

Buscetta fue el primer mafioso de renombre en romper la Omertá, el código de la mafia  siciliana que impide a sus miembros hablar de las actividades de la Cosa Nostra. Después de firmar la paz con el resto de capos de la mafia, Buscetta fue a vivir a Brasil  con su mujer; momento en que Totò Riina aprovechó para matar a la mayoría de  familiares que se habían quedado en Italia. A continuación, Buscetta fue detenido y  extraditado a Italia, dónde decidió contarle al juez Giovanni Falcone todo lo que sabía sobre la Cosa Nostra. 

Este histórico hecho llevó a innumerables mafiosos (e incluso algunos políticos) a  afrontar distintos macro juicios que acabarían en grandes condenas para algunos de los más importantes capos sicilianos. Unos juicios que se retratan de forma maravillosa en la película. Y es que uno podría pensar que una cinta de gánsters con poca acción puede ser aburrida, pero nada más allá de la realidad. La candidata italiana a los Oscars crea una atmósfera totalmente inmersiva para el espectador, que siente que está dentro de la sala de juicios en la que se está juzgando a algunos de los más sanguinarios mafiosos de Italia. 

Pero hay muchos más puntos fuertes: La relación entre Buscetta y el juez Falcone, que evoluciona desde la animadversión hasta una profunda amistad, es una maravilla. Las conversaciones entre ambos, más allá de ser interesantes “per se”, sirven para tejer la trama y dibujar las estructuras y el funcionamiento de la Cosa Nostra. Es verdad que se podrían haber incluido aún más escenas entre ambos para afianzar la progresión de su relación, pero debido al extenso metraje de la película entiendo que no lo hicieran. 

Sin embargo, el personaje de Buscetta, interpretado magistralmente por Pierfrancesco Favino, es la principal atracción del largometraje. Aunque pueda parecer rocambolesco, el ex-capo de la mafia veía la Cosa Nostra como una organización criminal, pero con un código de honor. Él creía en unas líneas rojas que no podían cruzarse, y que lo llevaron a entregar a los demás mafiosos cuando estos mataron a sus familiares. Y precisamente, esa contradicción entre haber sido un capo de la mafia, un traficante de drogas y un asesino, pero al mismo tiempo un hombre que veía la mafia como una organización con ciertos valores, es lo que hace interesante al personaje. Un personaje atormentado por su pasado que trata de seguir con su vida después de haberse convertido en “el traidor”. 

MARTÍ ESTEBAN.- 

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