BEAUTIFUL BOY: DOS MIRADAS AL MUNDO DE LAS DROGAS

(1 votes, average: 3,00 out of 5)
Loading...

Beautiful Boy, de Felix Van Groeningen, es un drama sobre los efectos de la droga en una familia, concretamente en dos de sus miembros. El hijo de 18 años, Nic, que parece tenerlo todo en la vida, un padre que le adora, unos estudios, vocación de escritor, es guapo y listo, pero le falta algo…Y piensa que las drogas van a completarle haciéndose consumidor de todo tipo de sustancias (cocaína, heroína, metanfetamina, etc). Y el padre, David, que ve con impotencia cómo su hijo, su beautiful boy, se ha sumergido en ese mundo oscuro de la adicción a las drogas y tratará por todos los medios de ayudarle, con paciencia, amor, llevándole a centros de rehabilitación, investigando sobre los efectos de la drogadicción, asistiendo a grupos de ayuda a padres de hijos drogadictos…

No en vano, la historia se centra de modo discontinuo la relación entre padre e hijo, desde que era un chaval pequeño hasta los 18 años. A veces, que la narración sea no lineal y más desordenada puede descolocar un poco, pero se sigue a la perfección. Y se agradece que, a pesar de que sea una historia sobre el mundo de la droga no sea ni oscura ni morbosa -no recreándose en exceso en cómo se droga ni qué efectos tiene en el joven-. Tampoco le juzga por su comportamiento.

Timothée Chalamet y Steve Carrell están magníficos en sus roles, dando credibilidad a su relación paterno-filial y es quizás uno de los puntos fuertes del relato que, en algunos momentos, se vuelve algo repetitivo, alargado o incluso, didáctico. Un relato inspirado en la realidad y basado en dos novelas, Beautiful Boy, escrita por el padre, David Sheff, y Tweck, narrada por el hijo, Nic Scheff. El film contrapone algo más que dos puntos de vista, contrastan dos miradas. La de Nic, perdido o desorientado en su adolescencia, y la de David, puesta más allá de su vida familiar actual -de su actual mujer y de sus dos hijos pequeños-, roto y ausente, incapaz de ser feliz y de disfrutar el momento presente.

Sin ser una gran película, Beautiful Boy pienso que una propuesta honesta sobre la dura realidad de las drogas y cómo afectan, ya no en el que la consume, sino en la estructura y dinámicas del núcleo familiar. Siempre dando importancia a la necesidad del padre (de la familia) de estar siempre presente con amor y dedicación, a pesar de la impotencia sufrida por las desapariciones y las recaídas de su primogénito.

SONIA BARROSO.-

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *