
Pues bien, no me equivoqué, sólo que los chascarrillos para adultos me hicieron abrir los ojos como platos: ¿Acoso sexual? ¿Bullying carcelario? ¿Drogas?… ¿Donald Trump? y su Melania como su mujer florero… Telita ¿Eh?
Y los niños sin poder despegar los ojos de la pantalla mientras se suceden las persecuciones, las peleas, las huidas y las escenas descacharrantes. En realidad, los más pequeños se quedan sólo con esas partes más superficiales de la película y las disfrutan. No ven los temas de maltrato animal, ni del perro policía enganchado a la cocaína porque lo usaban para detectarla en los aeropuertos, ni la perrita de Texas que no admite un no con respuesta cuando se trata de sexo, ni que a casi todos los roles femeninos se les da la categoría de mujer de compañía u objeto.
Tocan todos estos temas muy superficialmente, evidentemente. Al fin y al cabo estamos en una película infantil y su objetivo no es traumatizarlos, sino que se diviertan junto a sus padres. Algo muy difícil porque los gustos de ambas generaciones son muy diferentes.
Si me preguntáis a mí, la película es un producto típico que a los peques les encantará y a los padres puede que les horrorice, les choque, les haga gracia o se partan de risa… Pero no les va a dejar indiferentes. .
Se estrena este viernes 8 de marzo, así que podéis ir a comprobarlo y decidme si exagero o no.
DÁCIL MUÑOZ.-