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GENEZIS: CUÁNDO EL NAZISMO SIGUE VIVO
noviembre 28, 2018 Articulos

Con Genezis, el director húngaro Arpád Bogdán, pone de manifiesto un problema tan antiguo como, desgraciadamente, presente en nuestra sociedad como es el racismo.

El guión del propio Bogdán, basado en tres historias reales, nos presenta por un lado la historia del pequeño Ricsi, quien tiene que hacer frente al racismo que sacude Hungría. La joven Virag, quien se encuentra perdida y trata de encontrar su lugar en el mundo, y por último la de Hanna, una abogada que no ha superado la muerte de su hija. Las tres historias, a priori independientes, acaban entrelazándose.

A nivel técnico es casi imposible ponerle una pega a la película. La dirección es excelente, la fotografía una preciosidad que saca todo el partido a los escenarios y la sociedad que retrata, la dirección artística es magnífica, dotando de pequeños cambios que nos hacen ser conscientes de estar viviendo un ambiente diferente en cada historia, pero manteniendo el estilo para no poder el hilo establecido dentro de la misma.

A nivel interpretativo, los actores están más que correctos, destacando por encima de todos el pequeño Milán Csordás, el jovencísimo actor está perfecto es su interpretación, dota al personaje de la ternura e inocencia necesaria durante la primera parte de su historia, algo que podría ser natural del chico, pero sabe propiciarle la rabia e impotencia que el personaje requiere una vez su historia da un giro radical, manteniendo la misma naturalidad y credibilidad que tenía al comienzo del filme.

Sin embargo, teniendo todos estos beneficios, la película carga con una pesada losa pasados sus primeros 40 minutos de la que, a pesar de los intentos, no consigue deshacerse. Este problema viene desde el guión y su división en tres capítulos o historias, y es que la primera es brillante, una historia adictiva muy dramática y hermosa, pero una vez terminada esta y comenzada la segunda, el largometraje decae considerablemente. Esta segunda no tiene la misma fuerza ni la misma ni la misma capacidad de captación de interés para el espectador. Llegados a la tercera historia, la película trata de remontar, y si bien es algo más interesante que la segunda, jamás llega al nivel de la primera, dejando al espectador esa sensación de que de haberse centrado solo en la primera la película habría resultado excelente.

En definitiva, estamos ante una buena película, maravillosa en su primera historia, pero mucho menos interesante en su segunda y tercera, que deja al espectador con un mal sabor de boca al mostrarnos lo que pudo ser y no fue.

JOSU DEL HIERRO.-

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