Tres Anuncios en las Afueras es la película más redonda de Martin McDonagh, y eso que el director británico ya dio muestras de su gran talento para el humor negro y finísimo en dos de sus anteriores trabajos: Escondidos en Brujas y Siete Psicópatas. En esta ocasión, la historia comienza cuando Mildred Hayes (Frances McDormand) contrata tres vallas publicitarias para que, con 3 contundentes frases, la violación y muerte de su hija hace 7 meses, no quede en el olvido, pues piensa que la policía del lugar se ocupa más en torturar negros que en investigar y clarificar el trágico caso. Estos anuncios causarán tanto revuelo en Ebbing, la pequeña localidad de Missouri donde se desarrollan los acontecimientos, que se verán salpicados un montón de personas, entre ellas, el publicista que pone el anuncio y dos policías, el jefe Willoughby (Woody Harrelson), que además tiene que lidiar con un cáncer, y Dixon (Sam Rockwell), un explosivo y aparentemente holgazán policía, muy influenciado por su madre.
La película transita con maestría del drama humano más profundo a la comedia más negra y con mala uva que se haya podido ver en una sala de cine últimamente para hablarnos de temas muy importantes, lo que la convierte en una firme candidata a llevarse aún más premios y reconocimientos que no únicamente el Globo de Oro a la mejor cinta dramática o arrasar en varias Asociaciones de Críticos de EEUU. La búsqueda de justicia, la imposibilidad de olvidar, la necesidad de que un crimen no quede impune y los extraños mecanismos que llevan a una persona -o a varias- a actuar con gran ira y furia, como consecuencia del sufrimiento, la rabia y la impotencia en la que se encuentran sometidos son algunos de los temas que expone esta película sirviéndose de tres instrumentos: Un guión preciso; una dirección impecable y unos actores en estado de gracia. En especial, hay que ver cuánto cuenta Frances McDormand, no sólo con la palabra, sino con la mirada y con su actitud corporal sobre esa madre deseosa de encontrar al culpable del sufrimiento y la atroz muerte de su hija. Estamos ante una de las interpretaciones femeninas más rabiosas del año y también de las más matizadas que hemos visto en tiempo. Woody Harrelson y Sam Rockwell realizan también dos memorables interpretaciones sobre unos policías que son como el día y la noche.
Asimismo, la película también trata sobre el poder de la publicidad y de los medios de comunicación como desencadenante de toda una serie de imprevisibles hechos; y sobre el valor de la familia y de sentirse respaldado (o no) en el dolor.
En definitiva, que Tres Anuncios en Las Afueras es una compleja radiografía sobre el sufrimiento y la imposibilidad de olvidar, que trasciende la pura anécdota local para convertirse en universal. Imprescindible.
SONIA BARROSO.-